Después de que se hiciera presente en el lugar de la toma, un fiscal de río Negro con un grupo de policías, el dirigente social Juan Grabois, junto a un grupo de entre 70 y 100 personas, muchos de la fuerza Patria Grande, levantó ayer el acampe que había montado sin aviso en la propiedad del empresario inglés Joe Lewis en Lago Escondido.

Una vez adentro del sector urbanizado desplegaron carpas, entre otros elementos para instalarse.

Los militantes se ubicaron entre la parte posterior de la mansión y el lago ubicado a pocos metros. Algunos de ellos, incluso, comenzaron a pedir agua caliente y hasta baños químicos a los empleados del lugar. Se estimaba que hay unos 300 trabajadores dedicados a diversas labores en la zona.

En la noche de este martes, trascendieron videos en el que se ve al dirigente social, alterado, por lo que parece la llegada de personal del empresario en auto y con la policía, y al notar que era filmado por una trabajadora, le pegó un manotazo que hizo que el celular de la mujer cayera al suelo.

Bajo el argumento de que la zona es "tierra pública", Grabois llegó el martes a la zona en conflicto en Río Negro con un grupo de entre 70 y 100 militantes piqueteros K y montó un acampe en terrenos que son de Lewis que compró esas tierras legalmente en la década del 90.

Ayer, cuando caía el sol en la zona, llegaron al lugar un remolque todoterreno, autos particulares y hasta al menos un patrullero. El arribo produjo las reacciones de los piqueteros que se acercaron a la fila de vehículos, mientras se lo notaba al dirigente social, de fuertes lazos con Cristina, enfurecido por la aparición del personal de Lewis con la policía. En este escenario, Grabois levantó el acampe con la promesa de volver.