Después de meses de presión -que fue en alza a medida que la interna en la cúpula del Frente de Todos escalaba- y sin margen de maniobra, renunció ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, un triunfo político para Cristina Kirchner y un giro clave en el Gobierno, y a medida, de lo que reclama la Vicepresidenta: más gasto en desarrollo social y chau ajuste para reducir el déficit fiscal para cumplir con las metas que exige el acuerdo con el FMI. Y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, suena para reemplazarlo.

Guzmán comunicó su salida intempestiva del Gobierno en las redes sociales justo cuando Cristina encabezaba un acto en Ensenada donde pedía un acuerdo con todas las fuerzas políticas para recuperar el valor del salario, al tiempo que le volvía a marcar la cancha Alberto por el "uso de la lapicera" -ver página 17-.

Con la salida reciente del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y ahora la renuncia de Guzmán, al presidente Alberto Fernández ya no le quedan soldados propios de peso dentro del Gabinete nacional. Para colmo, enfrenta una fuerte presión de los gobernadores peronistas que de la mano de la "Liga de Gobernadores" reclaman acción al gobierno y demandan poner en marcha una serie de medidas económicas para combatir la inflación para atenuar el deterioro de los fondos provinciales.

Con la salida de Kulfas no alcanza, era la frase que rebotaba en los medios. Y aunque todos especulaban con la salida de Guzmán por el permanente choque entre sus medidas económicas y los reclamos de Cristina, su salida caló hondo después que fuera ratificado plenamente en su cargo en las últimas semanas por el Presidente.

Incluso, el ahora exministro de Economía había superado con bastante aire una semana clave y así se aseguró el cierre del primer semestre de 2022 con la economía creciendo, con la recaudación con una suba del 80% en junio y la aprobación de la primera revisión del acuerdo con el FMI del que fue su principal gestor. Y hasta cuenta en su paso por Economía el haber podido achicar el déficit fiscal en 800.000 millones de pesos. Además, tenía las maletas hechas para viajar este martes a Francia para iniciar una ronda de negociaciones con el Club de París para reestructurar la deuda con ese buró por U$S 2.400 millones. Por eso, la decisión de Guzmán de bajarse y dejar el camino libre a Cristina tomó por sorpresa al Gobierno, que pasa por sus niveles más bajos de aprobación desde su asunción a finales de 2019.

Ahora la mesa está servida para que la Vicepresidente pueda barajar y dar de nuevo con un ministro a medida que siga su mandato. Para los ojos de Cristina, Guzmán, el discípulo del Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en la Universidad de Columbia, era el principal escollo en sus planes de aumentar el gasto social pensando en las elecciones 2023. Entre esas medidas, la principal tiene que ver con la implementación del "salario universal" como una herramienta que llegue a todos los carenciados y sin empleo a través de Anses, una poderosa fuente de fondos que está en las manos de La Cámpora. De esta manera, Cristina busca quitarle el manejo de los planes sociales a los punteros albertistas que van creando su propia cuota de poder dentro del PJ.

Con todo este escenario de crisis económica y disputa política, Guzmán decidió tirar la toalla. A media tarde de ayer, renunció a través de la red social de Twitter con una extensa carta dirigida al presidente Alberto Fernández.

"Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana", afirmó Guzmán.

"Juntos hemos dado pasos para que la economía de nuestro país se recupere y crezca. La hora necesita que quien Usted disponga tome las riendas del Ministerio que hasta hoy tuve el honor de conducir", afirmó, tras realizar un extenso análisis de su gestión al frente de la cartera.

Para Guzmán, "será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante".

"Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas", completó.

Destacado:La oposición culpa a la "guerra" interna
La renuncia de Martín Guzmán también tomó por sorpresa a los dirigentes de Juntos por el Cambio. Los principales referentes salieron rápidamente a criticar al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner por su "guerra" interna, mientras se preguntan "quién va a ganar la pulseada sobre el futuro de la política económica".

La presidenta del Pro, Patricia Bullrich, y los jefes de los bloques parlamentarios como Mario Negri, Cristian Ritondo y Alfredo Cornejo advirtieron que el Gobierno "está en un tobogán" y que el conflicto entre el Presidente y su vice "está destruyendo al país", al salir a opinar sobre el suceso político en sus redes sociales. Internamente, entre los dirigentes de JxC evaluaban la carta de renuncia de Guzmán y destacaban el párrafo en el que el ahora ex ministro consideró que será necesario "un acuerdo político dentro de la coalición gobernante" para que su reemplazante tenga "el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica".

"Quedó claro quién ganó la pulseada, ahora falta definir quién va a ganar en relación al futuro de la política económica", deslizó un dirigente de la principal coalición opositora.

Sin margen de acción

Una fuente del Gobierno bajo anonimato confió que la salida de Martín Guzmán del gabinete obedeció a la falta de apoyo político que sintió el ahora exfuncionario para profundizar una serie de medidas, justo en momentos donde el riesgo país marcó su máximo histórico. "Se quedó sin margen de maniobra", graficó.

El Presidente dejó para hoy la elección del sucesor

En vigilia. Así lucía la entrada a la quinta de Olivos tras la renuncia de Guzmán y antes del ingreso de funcionarios a la reunión con Alberto.


La crónica de un día agitado para el Gobierno indica que Martín Guzmán le comunicó su renuncia al Presidente poco antes de publicar su carta en Twitter. Esto derivó en una urgente convocatoria de Alberto Fernández a una reunión en Olivos para evaluar la situación y el nombre del nuevo ministro de Economía.

Durante la semana arreciaron los rumores que ponían en primer lugar de las apuestas al nombre de Sergio Massa como nuevo ministro de Economía ante un eventual salida de Guzmán, aunque anoche Alberto dejó para hoy la tarea de designar al nuevo jefe del Palacio de Hacienda.

La renuncia de Guzmán se conoció a través de su cuenta de Twitter apenas pasadas las 18, justo mientras Cristina Kirchner brindaba otro agresivo discurso, esta vez en Ensenada. Allí, frente a la primera plana del kirchnerismo, lo mencionó por el apellido, a diferencia de otras veces, en las que lo cuestionó de manera indirecta.

El ministro le había comunicado antes al Presidente, pero pocos funcionarios en el Gobierno lo sabían. Inclusive cerca del propio Massa aseguraron que no tenía idea, y que se enteró mientras se encontraba en la cancha viendo un partido de Tigre.

En los últimos días corrieron fuertes rumores sobre una salida de Guzmán y de un reemplazo por Sergio Massa, aunque también hay otros nombres en la balanza, como los del exviceministro de Economía de Cristina Kirchner, Emmanuel Álvarez Agis, y el del extitular del Banco Central, Martín Redrado, que vienen criticando el rumbo de Guzmán con cada vez más ímpetu.

Massa, quien estaba enfrentado con Guzmán desde hace tiempo, fue imponiendo su agenda económica en el Congreso. Primero incluyó la modificación del Impuesto a las Ganancias, después impuso la ley de alivio fiscal.

En la semana consiguió un dictamen de comisión para elevar de 36.000 millones a 59.500 millones de pesos el subsidio al transporte del interior del país. Ese proyecto iba a ser utilizado por el tigrense para meter presión sobre el ministro de Economía.

Además, el tigrense había logrado profundizar lazos con Alberto que lo llevó en la comitiva que lo acompañó a la Cumbre de las Américas que se realizó en Los Ángeles, EEUU.

Recientemente, en medio del aumento de las tensiones en el oficialismo, el Jefe de Estado lo llevó a la Cumbre del G-7 en Alemania.

¿Ola de renuncias en la zona roja?

El ministro de Hacienda, Raúl Enrique Rigo, siguió los pasos de Martín Guzmán ayer y tras la renuncia del jefe del Palacio de Hacienda, presentó su renuncia ante el Presidente, Alberto Fernández. En la misiva, no dio más detalles que los de oficializar su salida de la cartera que dirigía desde diciembre de 2019. Hacia la noche circularon rumores sobre la renuncia de Sergio Chodos, director por el Cono Sur ante el FMI. De todos modos, no se terminó de confirmar.