Después de dos meses intensos con idas y vueltas y correcciones al paso, el Gobierno nacional finalmente levantó el telón de la segmentación energética que implicará un aumento de tarifas ya que habrá topes de subsidios de luz, gas y agua, con el que se espera alcanzar un ahorro fiscal cercano al medio billón de pesos en 2023.

En una conferencia de prensa, la secretaria de Energía, Flavia Royón, precisó que con la segmentación en lo que resta de 2022 "el ahorro fiscal en materia de energía eléctrica y gas será de $47.500 millones y anualizado de $455.000 millones", en tanto la presidente de AySA, Malena Galmarini, señaló que en el caso de esta empresa será este año de $2.000 millones y de $45.000 millones para el año próximo.

Royón dijo que "el aumento promedio en materia de energía va a estar alrededor, sumando energía eléctrica y gas, de $1.300, pero todo depende del consumo". Para dar este estimado, el Gobierno tomó como base -en el caso de la electricidad- un ejemplo de consumo de 300 kWh mensuales, que arrojó aumentos cercanos a los $800 por factura.

> Cómo será la segmentación

La segmentación respetará el criterio fijado en el decreto 332/2022, por el que se establecen tres niveles de usuarios según su capacidad económica, que pasará a complementarse con el criterio establecido según niveles de consumo. La quita de subsidios para los niveles 1 y 3 se hará en tres etapas que serán en septiembre, noviembre y enero de 2023.

Respecto de los topes, los nuevos valores partirán de mantener la tarifa vigente a los niveles 2 (de menores ingresos) y 3 (de ingresos medios), pero en este último caso el consumo que exceda los 400 kWh no será subsidiado y el consumo incremental será abonado a precio de tarifa plena.

En el caso de la energía eléctrica el tope de consumo será de 400 kwh mensuales (550 kwh en zonas sin servicio de gas de red) y en el caso del gas será variable, según categorías y subzonas en todo el país.

Según el subsecretario de Hidrocarburos, el tope el gas se fijará tomando como referencia 'el volumen equivalente al 70% del promedio entre los umbrales mínimo y máximo de cada categoría', mientras el 30% excedente quedaría exento de subsidios, que se quitarán de manera escalonada hasta completar el 167% del precio mayorista del gas. Así, el gas aumentará un 167% en tres cuotas para quienes no tengan el subsidio, es decir, usuarios del nivel 1 con ingresos superiores.

En el caso del agua, y aunque rige un marco general, las tarifas son potestad de cada provincia, en el caso de San Juan, de Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE). A modo de referencia, el Gobierno indicó ayer en la presentación de la quita de subsidios que la gente paga por litro de agua el 30% de lo que cuesta potabilizarla, en tanto que el Estado cubre 70% del servicio y 30% la empresa con ingreso de recaudación. El último aumento de tarifa fue en marzo del 2019.

>> Ejemplos de subas
El subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, indicó que para un usuario de Edesur con un consumo medio de 300 kWh, el monto sin impuestos pasará de $1.467 a $2.285, con un ajuste del 55,76% al finalizar la quita del subsidio. En el caso del gas con la quita gradual del subsidio pagará $2.146


 

  • Tope de subsidios para el gas

El límite será por zonas climáticas. El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal explicó que el nivel 1 es aquel al que se le aplicará la quita total del subsidio, lo que equivaldrá a un aumento del 167% en el precio del gas. Tomando como referencia una factura de 1.650 pesos mensuales por consumo de gas al 30 de junio pasado, en septiembre habrá un aumento de 338 pesos; se sumarán 468 pesos en noviembre; y se sumarán otros 469 pesos en enero de 2023, para sumar 1.465 pesos. A los del nivel 2, que cuentan con tarifa social, se les mantendrán los precios actuales. Son los que están dentro de la denominada "pobreza energética", porque por sus bajos ingresos destinan el 10% o más de sus recursos al pago de la energía.

Para el nivel 3 (clase media), lo que se hará es contemplar las particularidades climáticas y las distintas subzonas tarifarias, por lo que se subsidiará un volumen equivalente del 70% del promedio entre los umbrales mínimo y máximo de cada subzona tarifaria. Al 30% restante de la energía consumida se le va a quitar el subsidio y se irá progresivamente hacia el aumento pleno, que alcanzará el 167%. En este caso, tomando como referencia una factura de $1.650 mensuales por consumo de gas al 30 de junio pasado, en septiembre se sumarán $115; en noviembre, $160; y en enero $221, alcanzando así un incremento acumulado de $496.

  • Tope de subsidios para la luz

El plan contempla las tres categorías que se establecieron mediante el decreto 322/2022: Usuarios considerados de ingresos altos (superiores a los U$S 350 mil por grupo familiar), que perderán la totalidad de los subsidios en tres etapas; de ingresos medios, para quienes regirá un tope de consumo de 400 kWh mensuales, a partir de los cuales pagarán tarifa plena; y de ingresos bajos, que mantendrán la asistencia sin modificaciones.

"Cuando uno consume 450 kWh no es que pierde sobre los 450 sino sobre los 50 incrementales", aclaró Royón sobre el limite que se fijó.

No sólo perderán la asistencia los usuarios considerados de ingresos altos sino también los comercios. En una primera etapa, se les sacará el 20% del total del subsidio y el resto se completará en los dos bimestres siguientes.

"En función de que teníamos un porcentaje importante de usuarios que no solicitaron el subsidio, hemos tomado la decisión de que el primer tramo se va a hacer una quita del 20% del subsidio y en los otros dos bimestres el 80% restante en dos etapas iguales", remarcó la funcionaria.

Finalmente, quienes figuran en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (Rase) como usuarios de ingresos bajos no perderán la asistencia. "Son más de la mitad", dijo Santiago Yanotti, secretario de Energía Eléctrica, en referencia a los más 9 millones de usuarios que ya se anotaron en el sistema.