Un drama social. Según datos oficiales, en los últimos años se registró un aumento de delitos con la participación de menores de 15 años. 


La Cámara de Diputados intentó, durante los últimos veinte años, avanzar en la discusión de un nuevo régimen penal juvenil, donde se baje de 16 a 14 años la edad de imputabilidad, pero nunca pudo superar el filtro de una discusión a nivel de comisión, debido a la falta de acuerdo político.


En ese tiempo, cada vez que se produjo una seguidilla de delitos cometidos por menores, resurgió el tema sobre la necesidad de disminuir la edad para imponer prisión a un menor, pero las discusiones siempre se trabaron por las divisiones políticas y judiciales sobre esta materia.


Ahora, el gobierno de Mauricio Macri reflota de nuevo el debate con la idea de consensuar con la oposición y especialistas en el tema un proyecto de reforma del régimen penal juvenil que baje la edad de imputabilidad durante este año para someterlo a votación del Congreso en 2018.


En todo este tiempo, sólo el Senado puedo aprobar en 2009 un proyecto para bajar la imputabilidad, pero luego se empantanó en Diputados por las críticas de diputados kirchneristas, del radicalismo, la izquierda y del socialismo. Esta misma suerte podría correr el intento de Cambiemos.


En la actualidad hay cinco proyectos para establecer un régimen penal juvenil, aunque sólo tres proponen bajar la edad de imputabilidad a los catorce años, de los cuales uno corresponde a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrio, y los otros al salteño Alberto Olmedo y a la puntana Ivana Bianchi.


Carrió propone un régimen penal para jóvenes de entre 14 y 18 años para que tengan derecho a la defensa, y establece que en caso de prisión la pena deberá purgarse en un centro especializado para tal fin.


Olmedo propone que los mayores de 14 años puedan sufrir pena privativa de la libertad en Centros de Reinserción Social Juvenil. En los proyectos de Victoria Donda y de la radical Ana Carrizo se deja establecido que este régimen sólo pueda aplicarse a mayores de 16 años y que éstos no podrán ser juzgados con las reglas procesales de los mayores, con lo cual se rechaza de plano la baja de imputabilidad. 


Ivana Bianchi presentó un proyecto para bajar la edad a los catorce años, hace ya cuatro años y en marzo del 2015 lo representó para evitar que pierda estado parlamentario. Ahora con el anuncio del ministro de Justicia Germán Garavano de discutir una nueva ley que aborde el régimen penal juvenil en 2018, volvió a instalarse la discusión sobre si es conveniente o no bajar la edad de imputabilidad, y también la polémica dentro todas las fuerzas políticas.


Las divisiones atraviesan al oficialismo de Cambiemos, al Frente Renovador y al kirchnerismo, que en 2013 cuando el entonces candidato a diputado bonaerense e intendente Martín Insaurralde se manifestó a favor de bajar la edad de imputabilidad, tuvo que soportar duras críticas de los K. 


En el oficialismo también hay sustanciales diferencias, ya que mientras Carrió propone un régimen especial desde los catorce años, el presidente del interbloque, Mario Negri, pide prudencia para abordar esos temas y señaló en una nota a Canal 7 que ‘‘es impensado imaginar que vamos a ir a la atropellada a modificar el Código Penal‘.


En tanto, el presidente de la comisión de Seguridad Interior de la Cámara baja, Luis Petri, se mostró a favor de legislar en la materia y pone como ejemplo los sistemas en otros países.


Petri publicó en la red social Twitter que en Bolivia la edad comprendida es de 14 a 18 años; lo mismo que en Chile, Colombia y Paraguay. En Brasil es de 12 a 18, igual que en Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Perú y Venezuela.


Tampoco tienen acuerdo en la materia los aliados Margarita Stolbizer y Sergio Massa, ya que la dirigente del GEN es contraria a esta medida y el líder del Frente Renovador hizo hincapié en la campaña electoral del año pasado en la necesidad de bajar la edad de imputabilidad.
 

Una baja en el delito

Los homicidios dolosos se redujeron en Rosario 33% desde el arribo a esta ciudad santafesina de las fuerzas federales mientras que las entraderas y los robos a taxistas cayeron del 42,5 y 32,4% respectivamente. En el bimestre octubre-noviembre de 2014 se produjeron en Rosario 42 homicidios dolosos, mientras que en 2015 redujo a 28.