Ya con octubre iniciado, el Gobierno sigue dando vueltas en torno a lo que ocurrirá con el cuarto pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Desde ANSeS, el organismo a cargo del pago del bono de $ 10.000, habían anticipado que la continuidad de este beneficio se definiría antes del final de septiembre, pero hasta ahora no hay novedades.

Una de las alternativas que no se descarta es que el anuncio lo haga el propio presidente Alberto Fernández esta tarde, tras el encuentro que mantendrá con la Unión Industrial, la CGT y la CTEP, la central de la economía popular, para lanzar el demorado pacto social.

Lo que aún no se resolvió es si esta cobertura seguirá siendo amplia y alcanzará a 9 millones de personas, o se focalizará en los sectores más desprotegidos, entre los que identifican a los jóvenes.

Lo que sí está claro es que de haber un IFE 4 no empezará a pagarse esta semana. Hasta ahora, cada tanda del bono se pagaba junto con el arranque de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que tiene como próxima fecha de cobro el 8 de octubre. Una vez que terminaba la fase de pago de la AUH, empezaban a cobrar el resto de los beneficiarios del bono a través de una transferencia bancaria. Así, el calendario de pagos de cada fase del IFE se extendía entre 8 y 6 semanas.

"Ante distintas versiones de que el pago del IFE 4 se inicia el día 8/10 en conjunto con los beneficiarios de la AUH, nuevamente debemos aclarar que eso NO es cierto. Nunca Anses ha confirmado ese calendario ni tampoco anunciado aún la continuidad o no del bono", indicaron desde el organismo que dirige Fernanda Raverta.

Por lo tanto, pese a que ya entramos en el último trimestre del año, aún no hay definición acerca de cómo será el IFE 4, cuál será el monto, a quiénes beneficiará y cuándo comenzará a pagarse.

La resolución del tema está en manos del Presidente, que debe encontrar una fórmula que combine la restricción presupuestaria que enfrenta el Gobierno -cada tanda del IFE tiene un costo de $ 90.000 millones- con el deterioro social que evidencian el alza del desempleo y la pobreza, y que según los analistas se extenderá en el tiempo.

Por lo que trascendió, la opción más probable es que la ayuda original se rediseñe para transformarlo en un beneficio que esté focalizado en los jóvenes y que empiece a articularse con programas de empleo.

"Estamos evaluando si existe un cuarto pago del IFE o vamos a construir otras políticas sociales de acompañamiento", había asegurado Raverta días atrás.

Hoy el IFE llega a 9 millones de personas. Ya se pagaron tres tandas -cada una de ellas de $ 10.000- y hasta ahora abarcó a titulares de la AUH, desocupados, trabajadores informales, empleadas domésticas y monotributistas de las categorías A y B. No llega a jubilados ni pensionados ni a quienes perciben el seguro de desempleo.

Dentro del IFE hay 2,5 millones de beneficiarios que tienen entre 18 y 24 años, lo que representa el 28% del total. Esto hace que la mitad de los jóvenes de esa franja etaria esté percibiendo el bono. Este el el segmento que el Gobierno busca apuntalar, ya que es el que tiene las tasas más altas de desocupación.