El Gobierno publicará en las próximas horas el decreto presidencial que elevará el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias de 150 mil a 175 mil pesos.

Así lo confirmaron a Infobae fuentes oficiales, al precisar que, tras la decisión del presidente, la AFIP debe reglamentar la instrumentación, que debe tener efecto retroactivo a principios de año dado que Ganancias es un impuesto anual.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, ya había anticipado en el Congreso que “el mínimo no imponible de Ganancias se va a estar actualizando este año porque la variación del índice Ripte es diferente al que estaba en el presupuesto; entonces se actualizará”

La intención del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, era llevarlo hasta los $ 180.000, mientras que el Ministerio de Economía se estiró hasta 175.000 pesos.

“Es algo que se hará este año para que los trabajadores que se beneficiaron de la ley que cambió Ganancias de personas humanas puedan disfrutar de este beneficio y solo paguen las personas que son parte de la población objetivo y se les genere un alivio a millones de trabajadores y trabajadoras del país”, precisó Guzmán entonces.

Se hará este año para que los trabajadores que se beneficiaron de la ley que cambió Ganancias de personas humanas puedan disfrutar de este beneficio (Martín Guzmán)

La intención es que la reapertura de las paritarias no afecte a los trabajadores que todavía pagan este tributo, después de que se elevara en los hechos el piso hasta los 150.000 pesos, sobre todo en plena época electoral.

“Se actualizarán el mínimo no imponible y las deducciones hasta un monto que se está discutiendo”, explicó la fuente oficial. Hasta ahora, se actualizaron las deducciones especiales a un mínimo de $150.000, pero la intención del oficialismo es que la reciente actualización salarial lograda en varios sectores no sea neutralizada por este impuesto; el Ministerio de Economía quería saber en cuánto terminan de cerrarse los acuerdos salariales más grandes.

Massa ya había indicado que “en septiembre tenemos una nueva actualización del mínimo no imponible de Ganancias”. El titular de Diputados explicó que la Ley de Ganancias permite volver a actualizar el piso con el aumento salarial, sin necesidad de pasar por el Congreso Nacional.

“Cada trabajador que tenga suba en la paritaria no debe tener miedo a la paritaria, porque va a tener al Estado protegiéndolo de vuelta porque en septiembre tenemos una nueva actualización del mínimo no imponible de Ganancias”, indicó.

“Trabajamos protegiendo y aliviando la situación de los trabajadores; y, además, como las paritarias van al alza y a mejorar los ingresos, en el caso de Ganancias previmos una cláusula gatillo, para acompañar las mejoras en el mes de septiembre”, afirmó el presidente de Diputados.

En la última modificación a la Ley de Impuesto a las Ganancias, que el propio titular de la Cámara baja impulsó, se establece que “se faculta al Poder Ejecutivo Nacional a incrementar, durante el año fiscal 2021, los montos previstos en el anteúltimo párrafo del inciso c) del artículo 30 de la Ley de Impuesto a las Ganancias”.

De este modo, la ley sancionada por el Congreso en abril pasado permite considerar las nuevas pautas salariales y autoriza al Gobierno a actualizar el “piso” de $150.000 a través de un decreto con la intención de fomentar el alivio fiscal de los trabajadores. “En el caso de Ganancias previmos una cláusula gatillo, para acompañar las mejoras en el mes de septiembre”

“Vamos a acompañar con la baja de Ganancias la suba de paritaria. Estamos protegiendo el ingreso de nuestros trabajadores. Beneficiamos a 1 millón 200 mil, subiendo el mínimo no imponible para que no paguen Impuesto a las Ganancias y beneficiamos a 4 millones, cambiando el monto de Monotributo para que paguen menos”, dijo Massa.

Vamos a acompañar con la baja de Ganancias la suba de paritaria. Estamos protegiendo el ingreso de nuestros trabajadores (Sergio Massa)

La última modificación de la escala de Ganancias estableció que los trabajadores en relación de dependencia con sueldos brutos de hasta $150.000 quedan exentos del pago de ese tributo. Además, para los que cobran entre $150.001 y $173.000, mientras tanto, se estableció una deducción especial que apunta a reducir el impacto del impuesto sobre sus ingresos.

De este modo, se estima que 1.200.000 trabajadores que ya sufrieron retenciones en los primeros cinco salarios del año comenzaron a recibir la devolución de esos montos en cinco cuotas mensuales, desde este mes. Infobae publicó una calculadora que permite saber cuánto se pagará.

El impacto sobre los ingresos

Si se concretara este cambio, podría impulsar más el consumo en un momento de cierta recuperación macroeconómica que todavía debe llegar a los bolsillos en pleno período electoral.

Al respecto, los economistas María Castiglioni Cotter de C&T y Claudio Caprarulo de Analytica afirmaron que con este cambio el Gobierno busca compensar parte de la caída del salario real registrada desde el inicio de la gestión, como continuidad de lo que ocurrió en 2018-2019.

“Esto forma parte del paquete en favor del consumo que el Gobierno buscar lanzar para mejorar el humor social antes de las elecciones, junto con el control al dólar, el congelamiento de las tarifas y algunos bonos. Esta mejora se da, pero desde niveles muy bajos, así que es difícil saber cuánto puede cambiar”, dijo Castiglioni Cotter.

“Por supuesto que esto tiene un impacto fiscal y la gran duda es cuándo va a impactar sobre el financiamiento y una mayor inflación posterior, que seguramente será después de las elecciones”, aclaró.

Caprarulo, director ejecutivo de Analytica, expresó que con este instrumento se “busca compensar la caída del salario real del sector formal, que, si bien se frenó este año, cayó fuertemente entre 2018 y 2020”.

“En términos de consumo va a impactar principalmente en bienes durables y ocio y recreación. Porque va dirigida a un sector que dentro de los trabajadores formales es el menos golpeado por la crisis, por si nivel de ingresos y nivel de sindicalización”, afirmó.

Además, aclaró que “el lado B es que es un sector con capacidad de ahorro y parte de esos ingresos extras van a buscar dolarizarse en este escenario de inflación y brecha cambiaria muy alta”.

“A su vez, tenemos que discutir el nivel, pero los impuestos al ingreso, mal llamado a las ganancias, son de los más progresivos. La pregunta es está perdida de recaudación como la va a compensar el gobierno, porque no tiene otra alternativa que continuar reduciendo el déficit fiscal en el marco de un acuerdo con el FMI”.

Entre los tributaristas, César Litvin indicó que “la deducción especial debería subir a 200.000 pesos y ser actualizada cada seis meses, pero esto no resuelve el problema de fondo, que es la falta de actualización del mínimo en forma automática, sin discrecionalidad, ajustado a la inflación en forma trimestral, al igual que las tablas del impuesto y sin dejar afuera a los autónomos”.

La deducción especial debería subir a 200.000 pesos y ser actualizada cada seis meses, pero esto no resuelve el problema de fondo (César Litvin)

También su par Iván Sasovsky sostuvo que “el mínimo no imponible debería ajustarse permanentemente por inflación porque lo que representa es los gastos mínimos requeridos para subsistir que bajo ningún punto de vista puede ser considerada una ganancia”.

“En la Argentina por esta definición a los políticos se les olvida los años pares y lo recuerdan los impares, casualmente con el calendario electoral. Desde marzo venimos sosteniendo que el aumento anunciado tenía una finalidad de cierre de paritarias más que otra cosa. Y en este caso una medida electoral”.

“El mínimo no imponible en base a los $150.000 actuales no puede ser inferior a los $180.000 o $200.000, y esto se deberá revisar permanentemente mirando la inflación y dólares, que hace que el mínimo no imponible de Argentina sea de los más bajos de todo el mundo medido en dólares”, indicó.

A su vez, Félix Rolando, de Andersen Argentina, indicó que “el monto proyectado actual de los ingresos necesarios para no atravesar el umbral de la línea de pobreza estaría en la suma anual de $ 819.609; por otra parte, las deducciones que un trabajador independiente podría deducir actualmente en concepto de mínimo no imponible, cónyuge y 2 hijos, ascenderían a un total anual de $ 817.021″.

“Los montos vigentes en conceptos de mínimo no imponible, cónyuge e hijos sólo neutralizan el impuesto hasta el umbral de la línea de pobreza, comenzándose a tributar sobre los deciles de ingresos superiores. De esta manera, para los niveles de renta inferiores la fijación de estos montos de deducciones no responde a un verdadero impuesto a “las ganancias” sino más bien a un gravamen aplicado a ingresos obtenidos para la subsistencia”, advirtió.

“Si bien este aspecto fue recientemente modificado para los empleados en relación dependencia con ingresos brutos de hasta $ 150.000 mensuales, debería ampliarse el beneficio a la totalidad de los contribuyentes y no solo limitarlos a las rentas obtenidas por determinadas fuentes (relación de dependencia, cargos públicos y jubilaciones y pensiones)”, opinó.