La exposición. Dujovne dijo a los diputados que "Argentina retomará pronto el sendero del crecimiento rápidamente y con un tipo de cambio real más competitivo que impulsará nuestras exportaciones", subrayó.

En medio de la crisis que vive Argentina por la fuerte devaluación del peso, el Gobierno presentó ayer en el Congreso nacional su proyecto de Presupuesto "austero" para 2019, que busca llegar al equilibrio fiscal primario y prevé una caída de la actividad económica del 0,5% y una inflación del 23%, poco más de la mitad de la que se espera para 2018, un 42%.

El dato llamativo vino del lado del dólar, hoy la mayor pesadilla que enfrenta el presidente Mauricio Macri: según las proyecciones, el Gobierno prevé un dólar promedio de 42 pesos hasta diciembre de 2019, es decir, un dólar estable, con crecimiento casi nulo ya que hoy la divisa norteamericana cotiza por sobre los 40 pesos.

"Estamos presentando un Presupuesto con equilibro fiscal primario por primera vez desde 2009", destacó el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, al exponer en la Cámara de Diputados las líneas generales de las cuentas para el año próximo, que el Ejecutivo ve cruciales para salir de los problemas económicos.

El proyecto, que seguirá ahora un largo debate parlamentario, prevé una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,5%, luego de la reducción del 2,4% proyectada para 2018.

Este fue un leve cambio de los cálculos porque antes Dujovne proyectaba 0% de crecimiento, no una caída de medio punto.

"Esperamos el acompañamiento del Congreso a este presupuesto, porque será una señal muy importante para reducir la incertidumbre sobre el proceso económico de Argentina", remarcó Dujovne, cuya exposición se dio tras varias semanas de reuniones del Gobierno con gobernadores provinciales y legisladores, para buscar el consenso.

Convencido de que el país ha tenido equilibrio en sus cuentas durante muy pocos años en las ultimas décadas, el ministro esperó que este sea el inicio de la consolidación fiscal.

"Queremos recalcar que este es un presupuesto austero pero con prioridades claras", sentenció.

A pesar que de enero a marzo de este año se registró el quinto trimestre consecutivo de crecimiento -en 2017 la economía creció el 2,9 %-, la abrupta caída del peso iniciada desde abril -más de un 53%- ha provocado fuertes desequilibrios económicos, como el aumento de la inflación y la vuelta a la recesión.

Esto llevó en mayo al Ejecutivo a pedir un crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI) -que implica ambiciosas metas fiscales e inflacionarias- para acelerar las reformas encaminadas a reducir el alto déficit, que según Macri hace al país más vulnerable financieramente.

El proyecto presupuestario estima para 2019 un dólar a 40,1 pesos -hoy cerró a 40,2-, ya que Dujovne señaló que se espera una "reversión" de la tendencia devaluatoria.

Los ingresos del sector público crecerán un 41,8% interanual, hasta los 3,72 millones de pesos, y el gasto primario se sitúa en igual cifra, un 24,5% más que al cierre previsto para 2018.

"Nuestras metas de resultado fiscal primario pasaron de ser del 3,2% para este año, 2,2% para 2019 y 1,2 para 2020 al 2,7% (2018), 0 (2019) y un punto de superávit primario en 2020", destacó.

"Estos cambios que hemos implementado implican un ahorro de 5 puntos del PIB entre 2018 y 2020, lo que equivale a unos 25.000 millones de dólares", aseveró.

El gasto primario caerá un 7,7%, una baja que se establece, según Dujovne, "cuidando a los más vulnerables".

El principal destino para los recursos que establece el Presupuesto serán la financiación de programas de asistencia y cobertura social, ya que casi el 80% se dedica a servicios sociales.

"Mientras que el gasto primario crece al 24%, el gasto social crece al 32%", argumentó el ministro, que enfatizó que se seguirá apostando a la inversión en infraestructura.


Un guiño del FMI

Mientras se presentaba el Presupuesto 2019, el FMI destacó los "importantes avances" en las negociaciones con Argentina para cerrar el nuevo acuerdo. El Gobierno no descarta que más allá del adelantamiento de fondos previstos para 2020 y 2021 para el año próximo, también se amplíe el monto del crédito.

El ajuste también les toca a las provincias

Entre las medidas para lograr el equilibrio fiscal, el ministro Dujovne mencionó una baja en el gasto de subsidios, una reducción del gasto de capital, la disminución del déficit operativo de empresas públicas y la no contratación de nuevo personal en la administración pública nacional para cubrir vacantes por jubilaciones. Dujovne también confirmó que en el marco de la negociación con las provincias, los gobernadores se harán cargo de los subsidios en los boletos del transporte público y de la tarifa social del servicio eléctrico. En este punto, el ministro puso de relieve que hay muchas provincias con superávit fiscal como es el caso de San Juan. Por el lado de los ingresos, se posterga la reducción del impuesto a los débitos y créditos bancarios, se suspende la rebaja de las contribuciones patronales, se eliminan exenciones al impuesto a las Ganancias. Sobre este último punto, la posibilidad que se baraja es que los jueces tributen el impuesto.

¿Abstención masiva de la oposición?

La oposición ya analiza cuál podría ser la posición en torno a la votación en el recinto, que la Casa Rosada quiere apurar para mediados de octubre pero que desde sectores opositores aseguran que sería recién para fines del mes próximo. Con suerte. Es que tanto desde el PJ que responde a buena parte de los gobernadores como desde el bloque K planean un debate duro en comisión por el que tengan que desfilar la mayoría de los ministros, "a la parrilla", como propuso ayer un importante diputado del PJ inmediatamente después de escuchar la presentación de Dujovne. En ese sentido, una de las opciones que se baraja en el PJ es la de adoptar una posición de "abstención masiva", como explicaron desde la Cámara baja varias de las principales espadas opositoras. Es decir, dejar al oficialismo solo frente a la votación del presupuesto y escaparle al voto en contra como una manera de desactivar de cuajo potenciales argumentos de "ingobernabilidad".