América latina sumó 3,6 millones de obesos en el último año y la enfermedad sigue creciendo en forma "descontrolada", según un informe presentado ayer en Santiago de Chile por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).


El documento, titulado Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América latina y el Caribe 2018, fue presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Hay 7,3% de menores de 5 años con sobrepeso en la región.

En Argentina, el índice de obesidad creció de forma alarmante en las últimas décadas: en 1980 solamente el 12 por ciento de la población sufría obesidad, mientras que en 2016 el 28,3 por ciento de los argentinos era obeso. La obesidad afecta ligeramente más a las mujeres que a los hombres en Argentina, donde un 29 por ciento sufre esta condición, frente a 27,3 por ciento de los varones.


"La situación es espantosa", dijo en un comunicado el representante regional de la FAO, Julio Berdegué. El informe refleja el avance de enfermedades relacionadas con la alimentación, que muestra que la obesidad se ha convertido en la mayor amenaza nutricional de la región.


Según agregó Berdegué, "la obesidad está creciendo descontroladamente. Cada año estamos sumando 3,6 millones de obesos a esta región, 250 millones de personas viven con sobrepeso", y esa cifra representa al 60 por ciento de la población regional. El sobrepeso también afecta a los niños y alcanza al 7,3 por ciento de los menores de 5 años -unos 3,9 millones-, un número superior al promedio mundial del 5,6 por ciento.


El documento también advierte que por "tercer año consecutivo aumentan las cifras de hambre en América latina y el Caribe" y afecta a 39,3 millones de personas. "No hay ninguna razón material, tecnológica o científica que justifique esto", aseguró Berdegué durante la presentación. Y añadió: "Es un problema que no debería existir".


Con respecto a Argentina, el documento refleja que la subalimentación afectó a 1,7 millones de personas en el período entre 2015 y 2017, correspondiente a 3,8 por ciento de la población, lo que supone un aumento del 0,4 por ciento en comparación con el trienio 2013-2015. Esta cifra se sitúa considerablemente por debajo de la media sudamericana, que está en 6,1 por ciento de la población, aunque la tendencia de la subalimentación en el continente es de una ligera caída del 0,1 por ciento mientras que en Argentina la cifra aumentó.


En cuanto a la situación alimentaria de América latina y el Caribe, el documento refleja que el hambre, la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad afectan más a las personas de menores ingresos, a las mujeres y a los pueblos originarios. El informe concluye que una de las principales causas del alza de la malnutrición en los grupos de población especialmente vulnerables es el cambio que han sufrido los sistemas alimentarios de la región, desde la producción hasta el consumo de los alimentos.