El sábado pasado, en una jornada signada por movilizaciones en repudio al escándalo por las vacunaciones VIP, hubo manifestantes frente a la quinta presidencial de Olivos, en Vicente López.

El lugar se volvió escenario de tensión: gremialistas que habían llegado temprano para apoyar a Alberto Fernández atacaron con golpes de puño a quienes protestaban contra el Gobierno.

Los integrantes de distintas organizaciones sociales y agrupaciones sindicales vinculadas con el oficialismo se presentaron y estacionaron un camión delante de las puertas de la residencia presidencial. Entre ellos se observaron personas identificadas con remeras de la Confederación General del Trabajo (CGT) y afiliados al sindicato de fleteros.

Ayer, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero relativizó esos hechos: "Hasta donde yo vi, habían llegado antes ellos (por los gremialistas)".

"Evidentemente hubo un enfrentamiento entre simpatizantes que habían ido a la casa del Presidente a apoyar al Presidente y eso fue lo que sucedió...Y habían colgado banderas. Hasta donde vi, habían llegado antes ellos", analizó en diálogo con el periodista Diego Schurman en radio Continental.

Y continuó: "Está mal todo tipo de violencia, sí, claramente, y no la justifico para nada, pero eso hay que ponerlo en contexto. No estuve en el lugar, no sé qué sucedió, vi imágenes y creo ustedes también".

El funcionario utilizó términos más contundentes a la hora de referirse a una intervención realizada por un partido opositor con bolsas mortuorias que llevaban nombres de dirigentes del Frente de Todos. "Lo único que hacen es promover el odio", evaluó.