Julio De Vido, el multiprocesado y condenado exministro de Planificación de Cristina Kirchner, cargó contra el Gobierno de Alberto Fernández y vaticinó que en la Argentina se viene “una suerte de implosión social” por la crisis económica que atraviesa el país.

“No veo bien al país, creo que hay un problema muy grave en materia económica que genera un tema de postergación social de los trabajadores y empobrecimiento de amplias capas de la población”, dijo De Vido en declaraciones a radio Del Plata.

El exministro lanzó entonces una dura advertencia al Gobierno: “Que se vayan todos fue una explosión que detonó con cierta conducción política asociativa entre Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín, que complotaron en el marco de una situación irrespirable. Ahora veo venir una suerte de implosión social, algo peor”, sostuvo.

“Yo no soy un aficionado a formar opiniones políticas desde las encuestas, pero la mayoría de los dirigentes políticos tiene imagen negativa”, agregó el exfuncionario de Néstor y Cristina Kirchner, y aseguró: “Hoy no me considero oficialista del Frente de Todos”.

No es la primera vez que De Vido lanza duras críticas a la administración de Alberto Fernández, a quién llamó “miserable” en marzo pasado, cuando el Presidente estaba por elegir a Martín Soria como nuevo ministro de Justicia de la Nación.

“Pareciera que haber votado el desafuero de un compañero perseguido sin haber siquiera sido indagado sería un mérito para designar al hermano como sucesor de la ministra Losardo. Esto define la miserabilidad inconmensurable de Alberto Fernández. El mérito de Martín Soria para ser ministro de Justicia sería que es antikirchnerista, según Alberto Fernández. El silencio de los compañeros se transformará en complicidad”, dijo en ese momento el exministro.

El Presidente había dicho que a Soria no se lo podía calificar de “kirchnerista” porque su hermana, María Emilia Soria, fue una de las diputadas que en 2017 votó el desafuero de De Vido.

Este miércoles, el exministro se refirió también al intento del Gobierno de expropiar Vicentín. Si bien afirmó que el primer paso que dio el Ejecutivo fue el correcto, criticó que luego haya dado marcha atrás con su intención. Finalmente, dejó una recomendación para el Presidente: “Como decía Maquiavelo, el poder hay que aplicarlo con toda la fuerza sino el enemigo te gana”.

Además de enfrentar múltiples procesos por corrupción, De Vido fue condenado a cinco años y ocho meses de prisión por administración fraudulenta en la causa por la Tragedia de Once, en la que murieron 52 personas. El exministro seguirá en libertad hasta que la Corte Suprema de Justicia se expida, pese a que la condena fue ratificada por la Cámara Federal de Casación Penal.