Con diez veces más vacas que habitantes, la provincia de La Pampa suele pasar desapercibida para la contiendas electorales. Sin embargo, la ventosa planicie se ha vuelto uno de los focos de atención del país días antes de unos comicios de medio término que definirán el dominio del Congreso, donde se espera que se voten desde reformas judiciales, tributarias o laborales hasta el acuerdo con el FMI.

En estas elecciones de medio término el Senado renueva 24 de sus 72 bancas en 8 provincias:

Catamarca, Córdoba, Corrientes, Chubut, Mendoza, Tucumán, La Pampa y Santa Fe. El Frente de Todos arriesga 15 lugares; Juntos por el Cambio, que es la primera minoría, pone en juego ocho; y el restante pertenece al interbloque Parlamentario Federal. En las PASO, la oposición se impuso en seis

las 8 provincias que eligen senadores.

En el Senado, el Frente de Todos, bloque que conduce José Mayans, tiene actualmente 41 miembros y, con el resultado de las PASO, caería 6 bancas, a 35. De esta manera, perdería la mayoría, que en esa cámara se reúne con 37 (la mitad más uno de los integrantes del cuerpo).

Juntos por el Cambio, que actualmente tiene 25 integrantes, crecería a 31, pero el escenario quedaría virtualmente polarizado con el Frente de Todos, si se suman los 3 senadores del interbloque Parlamentario Federal, que preside Juan Carlos Romero (Salta) e integra junto con Lucila Crexell (Neuquén) y Clara Vega (La Rioja), y que ejercen una oposición dura.

En este contexto ¿Por qué es clave el resultado de hoy la Pampa? Esta provincia tradicionalmente ganadera, el peronismo pone en juego dos de tres bancas del Senado, y a priori, aparece como la única en la que el oficialismo tendría chances de dar vuelta la derrota.

Si hoy se repite la aplastante victoria que obtuvo la oposición de centroderecha en las primarias de septiembre, el peronismo perdería el control del Senado que ostenta desde 1983, cuando el país recuperó la democracia. Sería un duro golpe para la hegemonía aplicada hasta ahora, a voluntad, por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, presidenta del Senado.

En La Pampa, el peronismo confía en revertir la desventaja de más de 10 puntos que logró la oposición en las PASO. Ganar por solo 76 votos como en las legislativas de 2017 podría permitirle seguir controlando el Senado y no tener que depender de los favores de los aliados.

La campaña post PASO en esta provincia no estuvo exenta de polémica. Hubo reiteradas denuncias de la oposición porque el gobierno local y las intendencias peronistas aceleraron la entrega de todo tipo de elementos (netbooks, notbooks, planes sociales a medida, créditos, subsidios, muebles, bicicletas y hasta 10 mil pesos en efectivo para pagar servicios públicos, entre otros beneficios a la población) lo que fue interpretado como dádivas que tienen un solo objetivo: dar vuelta la elección.

"Estamos convencidos de que vamos a tener un buen resultado en la provincia de La Pampa y vamos a ganar", dijo a Reuters el ministro provincial de Gobierno y candidato a senador por el Frente de Todos, Daniel Bensusán.

Bensusán apuesta a una mayor participación de votantes en las elecciones para revertir el resultado, en una pequeña muestra de lo que espera el FdT a nivel nacional.

A medida que uno se acerca a Santa Rosa advierte la dimensión del problema que enfrenta el Gobierno nacional. En la ruta de acceso, decenas de banderas políticas de la oposición cuelgan de los alambrados de campos linderos. Las largas disputas del peronismo con el pujante sector agropecuario de Argentina -una potencia exportadora- han dejado profundas cicatrices, que se han reabierto con la reciente decisión del Gobierno de restringir exportaciones de carne para bajar los valores domésticos de un alimento básico en el país.

Con menos de 400.000 habitantes, La Pampa tiene más de 3 millones de bovinos. La medida, aunque luego se revirtió parcialmente, disparó la cólera del sector.

"El cierre de exportaciones de carne marcó un antes y un después en la relación del productor agropecuario con el peronismo", afirmó Maximiliano Aliaga, un productor ganadero de La Pampa que también siembra maíz, trigo, girasol y soja.

Marcelo Rodríguez, otro productor local que preside la Asociación Agrícola Ganadera de Santa Rosa, explicó que la medida golpeó también a frigoríficos locales y a sus empleados.

La oposición conoce su fortaleza en poblaciones rurales como Santa Rosa y no quiere desperdiciar la oportunidad de imponerse en las elecciones.

"El Gobierno se ve muy desesperado por la elección de La Pampa, están todos los ojos puestos acá (...) Pero el resultado de las PASO es irreversible", dijo Martín Maquieyra, candidato a diputado por Juntos por el Cambio

Esperando resultados

Mayor ritmo

Se estima que la recopilación de datos tendrá un ritmo mayor y, así como en las PASO cerca de las 22 ya se conocían las tendencias electorales, hoy los resultados podrían revelarse entre las 21 y 21.30, según el ministro del Interior, Eduardo De Pedro.

En Puerto Madero

El presidente Alberto Fernández vota hoy a las 9 en la Universidad Católica Argentina (UCA), en el barrio porteño de Puerto Madero, informaron fuentes oficiales. La cita será en la sede de la UCA, en avenida Alicia Moreau de Justo 1.400.

Cuentas pendientes

Reformas judiciales y tributarias, así como un acuerdo para renegociar una deuda de U$S 44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), esperan ser aprobadas por legisladores. El trámite podría ser engorroso para el Gobierno tras la elección.

¿Seguirá la paridad en la Cámara Baja?

La ciudadanía elige 127 diputados y define si persiste la paridad entre el Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC).

En esta elección, la Cámara Baja renovará 127 bancas de las 257 que conforman ese cuerpo legislativo, de las cuales el 53% corresponde a JxC, que arriesga 60 escaños, y el

42% al FdT, que pone en juego 52 lugares. De este modo, se definirá la nueva composición de la Cámara Baja hasta diciembre del 2023 que, si se repiten los resultados de las PASO, mantendrá la paridad que existe entre el FdT y JxC. El resultado de la elección marcará también si el oficialismo podrá avanzar en la discusión de proyectos y cuáles serán los acuerdos que deberá establecer en los dos últimos años del mandato del presidente Alberto Fernández para sancionar las leyes que requiera el Ejecutivo. FdT cuenta hoy con 120 bancas, con 68 legisladores con mandato hasta 2023 y 52 que finalizan su actuación este año. JxC tiene hoy 115 bancas, de las cuales arriesga 60, cuyos ocupantes fueron elegidos en 2017, en el marco de una elección muy favorable al macrismo.