El Producto Bruto Interno (PBI) bajó 2,5 por ciento durante el 2018 con retrocesos en el sector agrícola, la industria, y el comercio, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El organismo informó además que durante el cuarto trimestre del año el PBI bajó 6,2 por ciento en relación a octubre-diciembre del 2017 y 1,2 por ciento en comparación al tercer trimestre.

Con esta variación, el PBI a precios corrientes superó los 14 billones de pesos, informó el Indec. El retroceso del PBI estuvo signado por una caída del 15,1 por ciento interanual en el sector agropecuario, fuertemente afectado por la peor sequía de los últimos 50 años, del 4,8 por ciento de la industria manufacturera, y 4,5 por ciento en el sector del comercio mayorista y minorista.

Todo esto repercutió además en una baja del 2,9 por ciento en el sector de transporte y comunicaciones, y del 0,5 por ciento en hoteles y restaurantes. El Indec informó además que el consumo privado bajó 2,4 por ciento, el público 3,3 por ciento y la formación bruta de capital 5,8 por ciento.

En este último renglón se observó un retroceso del 6,9 por ciento en la adquisición de maquinaria y equipo, y del 23,8 por ciento en el transporte.

El Indec había anticipado en febrero una merma del 2,6 por ciento en el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), que reúne varios indicadores del PBI. El EMAE registró en diciembre un alza del 0,7 por ciento respecto a noviembre, lo que llevó al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a asegurar que la economía comenzó a recuperarse en el último mes del 2018.

Aseguró que este año el crecimiento de las exportaciones será de dos dígitos, no sólo por la cosecha récord, sino porque ‘están madurando muchas de las reformas que implementó el presidente (Mauricio) Macri‘.

La economía hizo piso en noviembre, ‘desde ahí ha empezado una recuperación lenta, se ve mes a mes y se va a ir sintiendo lentamente. Estamos en una situación claramente mejor‘, remarcó el ministro en declaraciones a radio La Red.

‘A veces se olvida el punto de partida. En el año 2016, comenzamos a corregir los desequilibrios. En el año 2017, empezamos a ver los resultados con una economía que crecía al 3 por ciento, con crecimiento del empleo y caída de la pobreza. Ese proceso se estaba acelerando en el primer trimestre del 2018, y de repente sufrimos los shocks’, de la sequía y el aumento de las tasas de interés que afectaron el ingreso de créditos, señaló Dujovne.

A renglón seguido aseveró que ‘ese programa nunca se abandonó. Entramos a la crisis de 2018 con determinadas reglas de juego y salimos con las mismas. Eso es inédito en la Argentina, que siempre intentó resolver los problemas expropiando a alguien y esto no pasó. Al salir de la crisis con las mismas reglas de juego, Argentina sigue construyendo institucionalidad‘.

Las consultoras privadas relevadas por el Banco Central de la República Argentina estimaron a finales de febrero que este año la economía bajará 1,3 por ciento, mientras que en enero calculaban el retroceso en 1,2 por ciento. Tanto el Gobierno como las consultoras privadas proyectaban a principios de 2018 que Argentina iba a crecer cerca del 3,2 por ciento.

‘Oficialmente el país se mantiene en recesión, encadenando tres trimestres de crecimiento negativo. Todo parece indicar que la caída de la actividad continuará en el primer trimestre del 2019 debido a tasas de interés elevadas’, explicó el economista Javier Alvaredo. Télam