El índice de pobreza en el país creció al 39,2% de la población económicamente activa al cierre del segundo semestre de 2022, desde el 37,3% registrado en el mismo período de 2021. En tanto, el índice de indigencia, entendida esta como la porción de pobres cuyos ingresos no alcanzan para comprar la cantidad mínima de alimentos para subsistir, se ubicó en 8,1% entre julio y septiembre del año pasado, frente al 8,8% de igual período del 2021. Esto implica que al menos 18 millones de argentinos están bajo la línea de pobreza y no alcanzan a cubrir el costo de la Canasta Básica Total (CBT) que en febrero subió a $177.000.

Este dato publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) tiene otra cara a nivel local: la pobreza en San Juan alcanza al 33,2%, lo que implica que bajó otro 0,2% en el segundo semestre del año pasado comparado con el primer semestre 2021 que midió 33,04%. Es decir, que la pobreza en San Juan se ubica 6 puntos porcentuales por debajo de la media nacional. Asimismo, la indigencia en la provincia se redujo llegando a 1,9%, siendo este el menor valor registrado por el Indec en los últimos 7 años. Además, como pasa con la tasa de desempleo, San Juan es la provincia con menor pobreza en la Región Cuyo y una de las menores a nivel país.

La provincia exhibe los mejores números de la región Cuyo, la cual tiene un porcentaje de pobreza promedio de 39,6%, compuesto por San Juan (33,2%), Mendoza (41,7%) y San Luis (45,2%).

Este escenario no pasó desapercibido para el Gobierno de Sergio Uñac que puso el ojo en el crecimiento de la economía local como el factor clave para mantener a raya la pobreza. En ese sentido, la ministra de Hacienda y Finanzas, Marisa López, señaló que "durante el año 2022 la economía sanjuanina acumuló un 5,9% de crecimiento en relación al mismo periodo del año anterior; destacándose que se comportan de manera positiva 15 de los 16 sectores del Producto Bruto Geográfico (PBG). En este semestre se destaca incremento de la tasa de actividad, que creció un 2,1% en el cuarto trimestre respecto al trimestre anterior de acuerdo a los datos obtenidos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), lo cual se manifiesta en una mayor cantidad de personas que buscan empleo".

La titular de la cartera económica explicó que "dicho incremento impacta en una mejora en la tasa de ocupación que incrementa un 2,1% y en la baja de la tasa de desocupación y de subocupación que disminuye en 0,1% y 1% respectivamente en el 4to trimestre respecto al trimestre anterior. A su vez, también se aprecia la variación interanual del 1,8% de la cantidad de trabajadores formales en el 4to trimestre respecto al trimestre anterior, publicado por el Ministerio de Trabajo en base a SIPA. Por lo tanto una mayor actividad económica, incorpora mayor cantidad de personas al mercado laboral, genera más empleo, disminuye la desocupación y subocupación e incrementa los ingresos de las familias sanjuaninas, disminuyendo así los índices de Pobreza e Indigencia".

A nivel nacional, el relevamiento realizado en 31 aglomerados urbanos de todo el país marcó un 39,2% de promedio de índice de pobreza, ocupando San Juan el sexto lugar junto con Gran Rosario (33,2%), luego Ushuaia (30,5%), Mar del Plata (30,4%), Bahía Blanca (28,4%), Comodoro (27,2%), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (16,1%). En el otro extremo se ubican Concordia (55,2%), Resistencia (54%), Santiago del Estero (46,5%) Corrientes (45,2%), San Luis (45,2%), y partidos de Buenos Aires (45%).

De 30 a 64 años, la franja más afectada

El Indec dio cuenta en su informe que la pobreza a nivel nacional afecta más al grupo etario comprendido entre 30 y 64 años, con un nivel del 37,8%, y entre los recién nacidos y adolescentes de hasta 14 años, con el 31,7%. Algo similar ocurre con los indigentes, donde los mayores de entre 30 y 64 años explican el 36,7% de los comprendidos dentro del índice de pobreza. Este aumento en la tasa de pobreza al 39,2% se dio en medio de una inflación del 94,8% en 2022, con un crecimiento del 5,1% de la economía, y una tasa de desocupación que bajó del 7% a finales del 2021, al 6,3% en 2022, pero con salarios que perdieron frente a la inflación.