Deterioro social. La pobreza avanzó al 35,4% de la población al cierre del primer semestre de 2019 y la indigencia, a 7,7% de los habitantes, en un contexto de aceleración de la inflación, recesión y pérdida de empleos formales.

La tasa de pobreza en Argentina creció en el primer semestre de 2019 al 35,4%, un 8,1% más que en igual período de 2018 (27,3%), impactada por altos índices de inflación y una recesión económica que, lejos de ser revertidos, han empeorado en la segunda mitad del año haciendo prever un agravamiento de la situación social. La Indigencia, en tanto, aumentó a 7,7% desde el 4,9% de la medición anterior, informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INDEC. Estos niveles registrados en el primer semestre del año estuvieron incluso por sobre los del segundo semestre del año pasado, cuando el nivel de pobreza alcanzaba a 32% de las personas y el de la indigencia a 6,7%.

Con una población estimada en 45 millones de habitantes, la pobreza estaría afectando a 15,9 millones de argentinos, entre los cuales se encuentran 3,4 millones de indigentes.

INDEC mide la pobreza a partir de la posibilidad que tiene una persona o un núcleo familiar de adquirir la cantidad mínima de alimentos, indumentaria y servicios que integran la Canasta Básica Total (CBT).

Esta Canasta, para una pareja con dos hijos de 6 y 8 años, alcanzó a junio pasado a $31.148,41 58,3% más que en igual mes de 2018.

En cuanto a la indigencia, se fija por la cantidad mínima de comida que requiere una persona o una familia para subsistir, y que a junio pasado estaba en $12.409,72 con un aumento de 53,5% internual.

En tanto, el Índice de Salarios, sean estos registrados o no, indicativo del poder de compra de los trabajadores para adquirir esa Canasta, aumentó 36,4% interanual.

Este incremento en el índice de Pobreza e Indigencia se dio en el contexto de un año en el que la economía cayó 2,5%, la desocupación subió a 10,6% desde el 9,1% y la inflación alcanzó a 55,8%, según los datos del propio INDEC.

En la comparación interanual, la provincia de San Juan no escapó de este flagelo, aunque sí mostró una mejoría respecto con la medición anterior.

Según el INDEC, el índice de pobreza subió del 25,4 al 30,3% en la comparación interanual, es decir que subió un 4,9% entre el primer semestre de 2018 y el primer semestre de 2019. Sin embargo, la pobreza bajó casi 3 puntos (2,8%) si se compara con el segundo semestre de 2018 cuando la pobreza afectaba al 33,1% de los hogares sanjuaninos.

El organismo también afirmó que la indigencia en el primer tramo de este 2019, en San Juan, afectó al 6,5% de los hogares. De acuerdo con estos datos del INDEC, en el Gran San Juan son pobres 31.702 hogares, un total de 160.620 personas. Y son indigentes 6.127 hogares, unas 33.609 personas.

A nivel nacional, entre las ciudades con mayor nivel de pobreza se encontraron Concordia, con 52,9%; Resistencia, 46,9%; Santiago del Estero, 44,8%; Salta y Corrientes, 41%; Formosa, Tucumán y Catamarca, 40%; y Posadas y el Gran Buenos Aires, 39,8%, entre otras.

En tanto, las ciudades de Ushuaia y San Luis duplicaron el Índice de Pobreza entre el primer semestre de este año e igual período del 2018.

La medición para Ushuaia y Río Grande, en Tierra del Fuego, mostró un índice de pobreza de 24% en el primer semestre de este año, más del doble del 10,4% de enero-junio del año pasado. Algo similar ocurrió en San Luis, que cerró el primer semestre 2019 con 34,5%, casi el doble del 17,9% de enero-junio del 2018.

Este nivel de pobreza de 35,4% es la más alto del gobierno del Presidente Mauricio Macri, quien asumió a fines de 2015 con una pobreza de 29%, según las mediciones alternativas como el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica argentina (UCA) ya que el gobierno de Cristina Fernández dejó de medir la pobreza.


Lamento de Alberto
 

Alberto Fernández lamentó que Argentina se jacte de producir alimentos para 400 millones de personas y sin embargo haya "15 millones de personas pobres que no puedan contar con el sustento diario". Acabar con la pobreza, indicó, "no debe ser tarea de un gobierno, sino de toda la sociedad".

Concordia encabeza la lista con un 52,9%

La ciudad de Concordia, una de las más pobladas de Entre Ríos, encabezó la nómina de ciudades con mayor nivel de pobreza, 52,9% al término del primer semestre del año. Además, esa ciudad fue una de las que registró mayor nivel de Indigencia, entendida esta como la falta de ingresos para adquirir la cantidad mínima de alimentos, con 15,4%. Concordia sólo fue superada por Resistencia, con 15,9% de indigencia, pero un nivel de pobreza ligeramente más bajo, 46,9%. También en el noreste del país, Corrientes, con 11,2% se encaramó como una de las ciudades con mayor nivel de indigencia (41,4% de pobreza) mientras que la zona de Villa Constitución-San Nicolás, en el norte de la provincia de Buenos Aires mostró índices de 10% y 35,9%, respectivamente. Entre las ciudades con mayor nivel de pobreza se encontraron también Santiago del Estero, con 44,8%, Salta sobre 41% Salta y Corrientes; 40%.

Macri anticipó los datos del "dolor"

El presidente Mauricio Macri reconoció ayer, antes que el INDEC difundiera los datos oficiales, que el nuevo índice de pobreza "lamentablemente" iba a reflejar la situación de crisis que vive el país, y llamó a propiciar "consensos" para enfrentarla, mientras, Alberto Fernández, pidió a la sociedad librar "de una vez por todas la batalla épica de terminar con el hambre". "Lamentablemente va a reflejar la situación que estamos viviendo, y aunque ese número duela hay que mirarlo de frente, como venimos haciendo todos estos años, porque eso fue lo primero que hicimos cuando asumimos", dijo Macri. El mandatario decidió, tras una profunda reestructuración del INDEC, volver a difundir los datos de pobreza, después de que en 2014 Fernández suspendiera su publicación en un momento en el que los datos estadísticos eran seriamente cuestionados por consultoras privadas y hasta por empleados del propio INDEC.

5 millones de niños pobres

Un flagelo. La pobreza infantil subió del 41,4 al 52,6% en un año a pesar de aumento de la AUH.

De acuerdo a los datos del INDEC del primer semestre de este año, la pobreza infantil menores de 14 años aumentó del 41,4 al 52,6% y la indigencia saltó del 8 al 13,1% en tan solo 12 meses. Esto implica que sobre un total de 9.500.000 de chicos menores de 14 años, 5 millones viven en hogares pobres, un millón más que hace un año. De aquí surge que uno de cada 2 o 5 de cada 10 chicos vive en hogares pobres.

De estos niños pobres, 1.200.000 viven en hogares indigentes, así definidos porque sus familias no tienen ingresos suficientes para comprar los alimentos básicos. Son casi medio millón más que un año atrás.

En tanto los chicos pobres se desarrollan en hogares que si bien pueden adquirir una canasta de alimentos básicos, tienen privaciones y carencias de todo tipo.

En promedio, los hogares indigentes registraron $7.733 de ingreso mensual promedio, frente a una canasta básica de $12.246, de acuerdo a los números del INDEC.

Desde la nueva medición de pobreza, a comienzos de 2016, este 52,6% supera los registros semestrales anteriores, que oscilaron entre un 39,7% (segundo semestre de 2017) y 46,8% del segundo semestre de 2018.

Durante el segundo gobierno de Cristina Fernández el INDEC dejó de medir la pobreza para no "estigmatizar" a quienes no cubrían sus necesidades básicas, según dijo el entonces ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof.

Aunque los menores de 14 años sobresalen por tener la mayor proporción, también aumentó la pobreza entre los restantes grupos de edad. Ningún grupo etario pudo escapar del deterioro social. Entre los que tienen de 15 a 29 años, la pobreza aumentó del 32,9 al 42,3%. Entre 30 y 64 años, subió del 23,2 al 30,4%. Y entre los más de 65 años, de 6,9 al 10,4%.