Daniel Muñóz, ex secretario privado de Néstor Kirchner

No es el Caribe, aunque bien podría serlo. Es el Atlántico. Sobre ese mar está el archipiélago de Turks and Caicos, donde fue invertida buena parte de los 70 millones de dólares que obtuvo ilegalmente Daniel Muñoz, mientras fue secretario privado de Néstor Kirchner y receptor primario de los bolsos en los que se juntaban las coimas provenientes de la obra pública.

Así lo declararon como arrepentidos ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo tanto Carolina Pochetti -viuda de Muñoz- como Carlos Gellert, primo de la mujer que se quedó con los millones de dólares del ex secretario luego de mayo de 2016, cuando el ex "bolsero" murió.

Ambos coincidieron -según explicaron fuentes judiciales a Infobae– en señalar que el destino final del dinero es un emprendimiento en construcción en Providenciales, que es un territorio de ultramar dependiente de Gran Bretaña.

Esa parte de la fortuna ilegal conseguida por Muñoz, que siguió administrando Pochetti, está a unos 900 kilómetros de Miami y a unos 1.100 kilómetros de La Habana, Cuba. La mujer reveló que decidieron invertir en el proyecto inmobiliario luego de una reunión en la que participó el abogado Miguel Plo, que también está detenido por el caso.

Pochetti y otras personas involucradas en la causa visitaron la zona de los resorts de lujo de Providenciales, llamada Provo por los lugareños.

La viuda de Muñoz pasó a conocer el lujoso Amanyara Resort e invirtió parte de los millones que había juntado el ex secretario de Kirchner allí cerca, en la misma isla de Providenciales, no muy lejos del resort.

La inversión fue hecha con dos sociedades llamadas Marble Hill y Wood Haven, creadas por orden de Pochetti a Gellert, quien dio los detalles técnicos de cómo se manejó el dinero y de la constitución de las sociedades. Esas dos sociedades están a nombre de Isaac Eugenio Esparza Hidalgo, un mexicano amigo de Gellert que vive en Monterrey.

La Unidad de Información Financiera (UIF) que depende del gobierno nacional y combate el lavado de activos interviene en el caso a partir de sus contactos con su similar de Turks and Caicos, denominada Turks and Caicos Islands Financial Services Commission.

Tanto Pochetti como Gellert señalaron a Miguel Ángel Plo, quien fuera el primer abogado defensor de la viuda de Muñoz, como el ideólogo del manejo del dinero a partir de sus contactos en Miami, Estados Unidos. Los testimonios de ambos como arrepentidos en la causa de los cuadernos habían llevado a la detención de Plo y de su yerno Federico Zupicich, quienes están alojados en la cárcel de Ezeiza.

El dinero obtenido de manera ilegal por Muñoz, producto de su cercanía con Kirchner, fue invertido en varias fases. Mientras el ex presidente estuvo vivo, se hicieron inversiones en la Argentina. Luego de su muerte se invirtió en los Estados Unidos. Finalmente, después de los Panamá Papers y de la muerte de Muñoz, se desarmaron esas inversiones entre las que estaban departamentos en el Hotel Plaza de Nueva York.

Ese dinero se movió hasta llegar a Turks and Caicos. La Justicia intenta determinar si los dichos de Pochetti son ciertos.