El Gobierno nacional recibirá mañana al mediodía miles de vacunas Sputnik V provenientes de Rusia para avanzar con el calendario de inmunización contra el Covid-19, aunque el plan ya no se cumplirá en los plazos comprometidos oficialmente por demoras del proveedor en las entregas.

La empresa Aerolíneas Argentinas, contratada para realizar el vuelo de carga, confirmó a media tarde que a las 21 saldría el vuelo AR1062, como finalmente sucedió, pero no precisó la cantidad de dosis que traerá.

El cronograma de vacunación que prometió el Gobierno consistía en la disponibilidad de 300.000 dosis de la Sputnik V en diciembre; 5 millones en enero y otras 14.700.000 en febrero; sumando vacunas de AstraZeneza entre fines de febrero y marzo.

Hasta el momento, llegaron sólo 600.000 dosis en dos vuelos de Aerolíneas Argentinas. Entre la última semana de diciembre y ayer, se aplicaron en el país 266.969 primeras dosis y 38.911 segundas dosis. Está muy lejos la marca de 5.000.000 de personas vacunadas en enero.

El tercer vuelo que partió anoche es muy similar a los dos anteriores. El plan de vuelo señala que ir y volver a Moscú demandará unas 40 horas ininterrumpidas de operación. Por ello, las vacunas estarán arribando a la Argentina mañana al mediodía.

El avión de la empresa estatal salió desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza rumbo al aeropuerto Sheremetyevo, en Moscú. Dieciocho horas después, la aeronave partirá rumbo a Buenos Aires, donde estará esperando la logística del Grupo Andreani. Este vuelo el Gobierno quería que se hiciera la semana pasada, para este semana enviar al menos dos vuelos más, con la idea de aumentar la dosis disponibles para continuar con la vacunación del personal de salud y de seguridad y arrancar con los docentes y mayores de 60 años.

Por contactos con el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya (proveedor de la vacuna), el ministerio de Salud había dejado trascender que el viaje se iba a hacer el domingo 24. Pero terminó cancelado. Se pasó para el lunes 25 y también se canceló.

Finalmente, el vuelo se retrasó 48 horas. Las fuentes oficiales consultadas por este medio explicaron que el motivo respondía a una cuestión logística de Rusia, el proveedor. Las dosis estaban elaboradas y disponibles, pero se habían registrado demoras en el patentado y rotulado de las mismas, lo que terminó trabando la autorización para el despacho hacia el aeropuerto Sheremetyevo.

Sin esa confirmación, Aerolíneas Argentinas no podía hacer despegar su vuelo porque es una operación cronometrada, dado que las vacunas deben conservarse a 17 grados bajo cero y no se puede poner en riesgo la cadena de frío.

A través de una serie de mensajes publicados en la red social Twitter, el titular de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, dijo ayer que el tercer vuelo significó “un importante trabajo logístico que implica la coordinación entre diferentes actores de ambos países”.

“Seguiremos trabajando con la misma energía y dedicación y poder traer al país la mayor cantidad de vacunas posibles. Es una labor coordinada entre diferentes áreas de gobierno que resulta fundamental para lograr ponerle fin a la pandemia”, afirmó.