A partir de 1 de junio, los autos de más de $1.920.000 de precio al público comenzarán a pagar Impuestos Internos tras la actualización de 4,9% sobre la base imponible que realizó hoy la AFIP. Ese valor estará vigente hasta el 3 de agosto próximo cuando se realizará el próximo ajuste.

La decisión era esperada por el sector ya que con la devaluación del peso, muchos modelos quedaban alcanzados por este tributo. De todas maneras, importadores y automotrices consideran que el ajuste no es suficiente ya que los precios de los autos se incrementaron por encima de ese porcentaje lo que en la práctica significa que la presión impositiva es ahora mayor.

Hasta hoy, los 0km de un valor al público superior a $1.820.000 están alcanzados por la primera alícuota del gravamen que es de 20%. La Resolución de la AFIP establece que, desde el 1 de junio, los 0km de $1.363.742 de precio mayorista queden gravados por el tributo. Por la forma de cálculo del impuesto el precio del vehículo se incrementa 25% y rondará $1.920.000 aplicándole el IVA y el margen comisional. Este valor puede varías según el recargo que apliquen los vendedores. En teoría, es el 14% pero varía según las necesidades de ventas. Hay una segunda escala, con una alícuota de 35% que provoca un aumento del 53% en el precio de los autos. Esta quedó definida en $2.517.678 de valor antes de impuestos que se dispara a alrededor de $4.400.000 al público.

En los últimos días, en las concesionarias se dejaron de comercializar los modelos que pagaban este impuesto teniendo en cuenta que se esperaba esta actualización y que los valores subirían. Es posible que, con el nuevo marco tributario, empiecen a comercializarse desde la semana próxima.

“El ajuste no alcanza porque los precios subieron más que ese porcentaje a raíz de la devaluación del peso. Además, no queda claro cómo se llegó al 4,9% ya que, por la forma de cálculo anunciada, tendría que ser de 5,1%” señaló un importador. La polémica se desata porque el actual gobierno modificó la forma de ajuste que venía de la gestión anterior. Esta era automática, de manera trimestral, en base a la inflación acumulada en los tres meses anteriores. Ahora, se realiza un cálculo en el que se toman los precios mayoristas y otras variables. Además, este año se salteó un ajuste t desde fin de diciembre no se actualizaba.

Este tributo es conocido como el impuesto “al lujo” pero con este ajuste sigue impactando en modelos del segmento mediano. Esa es una queja que se repite en el sector porque al aplicarle la alícuota, los precios se incrementan de manera considerable y quedan fuera del mercado. En la práctica, es una forma de limitar las importaciones de este tipo de modelos ya que los distribuidores los van dejando de comercializar.

La resolución también fija el marco impositivo para motos, aviones y embarcaciones.