Una oleada de acuerdos por suspensiones con descuentos salariales del 25% se produjo en las últimas horas en distintas actividades, acelerados tras el entendimiento alcanzado por la UIA y la CGT, e involucran hasta el momento a casi 1.200.000 trabajadores de todo el país.

Al primer acuerdo, rubricado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y tres cámaras empresariales por un 86% del sueldo neto, se sumaron en las últimas horas los avances en las negociaciones de la Federación de Empleados de Comercio (FACEYS), que lidera Armando Cavalieri, con la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA) para suspender al personal que está sin tareas por la cuarentena obligatoria, que cobrará una suma equivalente al 75% del sueldo neto.

Se calcula que son unos 800.000 trabajadores mercantiles (el 85% del total) quienes están comprendidos en estos acuerdos y que, desde el momento en que se firme el acuerdo, también tendrán el compromiso de que se mantendrán los empleos durante dos meses.

Sin embargo, en el sindicato aseguraron a Infobae que la información sobre el acuerdo que trascendió hasta ahora fue difundida por la CAME, pero corresponde a “un borrador de los abogados de ambas partes” y aclararon que “aún no hay nada firmado”.

Según el texto del acuerdo que difundió CAME, “el plazo de duración de las suspensiones no podrán ser mayores a los 60 días, comenzando a regir a partir del 1° de abril de 2020” y contempla que el sector empresarial “garantizará” los contribuciones a la obra social, OSECAC, y el aporte sindical, además de otros pagos para el sistema de salud mercantil y que figuren en la paritaria del sector.

En el caso de los metalúrgicos, la UOM que lidera Antonio Caló y tres de las cinco cámaras del sector empresarial pactaron finalmente el pago del 70% del salario bruto, que representa el 86% del neto, para los empleados que estén sin tareas por la cuarentena y su vigencia se extenderá durante cuatro meses, e incluye un compromiso de mantener todas las fuentes de trabajo.

De esta forma, el descuento salarial será de aproximadamente un 14% del salario neto, cifra que mejora el 25% que se había fijado como tope en el acuerdo UIA-CGT.

Por su parte, la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra), que lidera Luis Barrionuevo, acordó este martes con la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) un acuerdo que permite suspender a los empleados inactivos y pagarles el 75% del salario por 60 días y se apresta a pactar algo similar con la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), cámaras que agrupan al 90 por ciento del personal de la actividad.

El sindicalista sostuvo, en declaraciones radiales, que “la situación (del sector gastronómico) es dramática” y anticipó: “Va a venir un achique total. Nosotros tenemos 45 mil empresas, de las cuales creo que quedarán en pie 25.000. Hay 20.000 empresas que van a la lona”.

Destacó que el gremio que encabeza comenzó a crecer desde el año 2001 y que hoy tiene 290.000 afiliados y le brinda atención médica a 500.000 personas a través de la obra social, pero señaló: “Nos preparamos para un país con mucho crecimiento. Veníamos a los tumbos y ahora nos encontramos con este virus que terminó con todo”.

En la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), cuyo secretario general es Gerardo Martínez, admitieron a Infobae que se buscan acuerdos con los empresarios en el sector que tiene más dificultades, que es el de las pymes de la inversión privada, pero advirtieron que “el Gobierno no está cumpliendo con la ayuda del 50% del salario y todo ese sistema viene demorado”.

Los aproximadamente 1.200.000 trabajadores suspendidos por los acuerdos firmados en las últimas 24 horas se suman a los de aquellas actividades que ya pactaron condiciones similares a través de convenios entre empresas y sindicatos: entre otros, los mecánicos (con reducciones salariales del 30% al 40%), los petroleros (del 40%), textiles, calzado, comidas rápidas, aerolíneas low cost, autopistas porteñas, electrodomésticos y negocios de venta de productos deportivos.

Según un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entre el 15 de marzo y el 15 de abril hubo 231.483 trabajadores suspendidos por acuerdos con reducción salarial negociados por los sindicatos y otros 8.480 que hicieron lo mismo a través de acuerdos con los empleadores.

El acuerdo entre la UIA y la CGT fue justificado por dirigentes de la central obrera y criticado por las dos CTA, la Autónoma que dirige Ricardo Peidró y la de los Trabajadores, que encabeza Hugo Yasky, pero ya se produjo el primer cuestionamiento de un gremio: se trata del Sindicato de Empleados de la ex Caja de Subsidios Familiares para el Personal de la Industria (SECASFPI), que conduce Carlos Ortega, que afirmó que su organización, “que está regida la Ley de Contrato de Trabajo, rechaza totalmente cualquier rebaja o descuento salarial, en la modalidad que se quiera imponer”.