El Gobierno nacional presentó ayer la nueva oferta de reestructuración de la deuda a los bonistas bajo ley extranjera por U$S67.500 millones y hoy la oficializará ante la Comisión de Valores de EEUU, con miras a completar el proceso de acuerdo con los acreedores antes del próximo 31 de agosto.

Así lo confirmó ayer el presidente Alberto Fernández, quien dijo que "la oferta se va a conocer hoy, va a estar abierta hasta fines de agosto" y que se trata "del máximo esfuerzo que podemos hacer, por eso esperemos que los acreedores comprendan".

"Es un esfuerzo enorme el que hemos hecho para cumplir con nuestra palabra con los acreedores. "Espero que las conversaciones, que están bastante bien encaminadas, terminen bien", agregó el mandatario.

Acerca de la propuesta, dijo que "si esto se analiza racionalmente ni siquiera se le está pidiendo a alguien que pierda, se le está pidiendo que deje de ganar lo que estaba ganando en exceso".

"El Gobierno anterior dio a los títulos, insólitas condiciones que el mundo no daba, y les permitió ganancias a esos acreedores que el resto del mundo no les reconocía, yo sólo les estoy pidiendo que ganen como ganan en el mundo, no que ganen como Macri los dejó ganar", concluyó el Presidente.

Si bien los detalles se conocerán una vez publicados en el Boletín Oficial, se confirmó que el Gobierno ofrecerá nuevos títulos por un Valor Presente Neto (VPN) algo superior a los 53 centavos por dólar nominal de deuda emitida desde 2016, y de 57 centavos para bonos surgidos de los canjes de 2005 y 2010.

Se trata de una mejora sustancial respecto de la primera propuesta, presentada el 21 de abril por el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien por entonces había ofrecido una única propuesta con un VPN de 40 centavos, a partir de una serie de quitas de capital, intereses y años de gracia para los primeros desembolsos.

La mejora en la oferta radica en un menor recorte de tasas de interés, el adelantamiento en los pagos para el 2021, una quita de capital simbólica para los títulos emitidos durante los últimos años y el reconocimiento del total del capital y de las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC"s) para los títulos de los canjes de 2005 y 2010.

Durante los últimos meses, el Gobierno y los tres principales grupos de acreedores -el Comité de Acreedores de Argentina (ACC, por sus siglas en inglés), el Ad Hoc Argentine Bondholder Group (Blacrock y otros) y el Exchange Boldholder Group (bonistas del canje 2005 y 2010)- mantuvieron diálogos constantes para llegar a un entendimiento.

El ACC, que incluye entre otros a los fondos Gramercy, Greylock y Fintech, alcanzó días atrás una propuesta financiera al Gobierno con un valor de 54,5 dólares de VPN por lámina y que, indicó, otorgaría "un alivio de U$S 39.000 millones hasta 2028".

El grupo, que presentó la oferta el 1 de julio, sostuvo que la propuesta debe tener un umbral mínimo de participación de dos tercios y precisó que el cupón promedio ponderado de los intereses incluidos en la contrapropuesta es de 3,95%, sin superar el 5%.

Trascendida la oferta del ACC, el comité de acreedores que lideran Blackrock, Monarch y Ashmore afirmó que "no hubo negociaciones significativas" con el Gobierno desde el 17 de junio y dejó trascender que si el Gobierno argentino avanzara con la propuesta de ACC "la rechazarían" y llevarían adelante un "bloqueo" del canje, según fuentes consultadas por Bloomberg.

Riesgo de default
 

Si Alberto Fernández y Guzmán no logran un 75 por ciento de las adhesiones en los bonos Kirchner y un 66 por ciento de adhesiones en los bonos Macri, la reestructuración de la deuda fracasó y Argentina va sin escalas a un nuevo juicio por default. Por eso, se extendió el plazo de la negociación hasta el 31 de agosto.