El Gobierno nacional oficializó la suspensión de los vuelos de los aviones Boeing 737-8 Max en todo el espacio aéreo argentino, a través de una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial.


La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) había emitido el sábado la resolución que se oficializó ayer. ‘Por hechos de público conocimiento se ha puesto en tela de juicio la seguridad de las operaciones de Boeing 737-8 Max y 737-9 Max’, consideró la resolución. La ANAC ‘ha propuesto dejar temporariamente en tierra e incluso impedir el sobrevuelo del territorio argentino de todo Boeing 737-8 Max y 737-9 Max‘ hasta que concluya la investigación del reciente accidente de un modelo de esa aeronave.


La resolución indicó que ‘idéntico temperamento han adoptado a nivel mundial, con el objeto de garantizar la seguridad hasta tanto se esclarezcan las causas de los siniestros del 29 de octubre de 2018 y el 10 de marzo de 2019 en Indonesia y en Etiopía, respectivamente’. La investigación de los últimos minutos del vuelo 302 de Ethiopian Airlines se centraba ayer en los secretos contenidos en la grabadora de voz de la cabina. Las voces del capitán Yared Getachew y del primer oficial Ahmednur Mohammed podrían revelar qué provocó el accidente del 10 de marzo del Boeing 737 Max, con 157 muertos. Los datos de las cajas negras fueron descargados en Francia, pero sólo los expertos que lideran la pesquisa han escuchado el diálogo entre Getachew y Mohammed. Los expertos creen que el nuevo sistema automatizado de los Max -cuyo cometido es estabilizar al aparato haciendo bajar el morro si detecta un ángulo de ataque muy pronunciado- podría haber desempeñado un papel en ambos siniestros (Indonesia y Etiopía), impidiendo que los pilotos pudieran retomar el control mientras se precipitaban. El ángulo de ataque es un parámetro fundamental, que mide los grados entre el flujo de aire y el ala. Si es demasiado elevado, puede generar problemas.