La baja de las ventas minoristas le trajo graves consecuencias a la economía mendocina. Según las Federación Económica de Mendoza (FEM), en el último año cerraron 400 tiendas comerciales.

Adolfo Trípodi, presidente de la FEM, aseguró que "los cierres se deben a la caída de ventas provocada por la competencia con los comerciantes chilenos" y advirtió que "si no se compensan de alguna forma las diferencias de precio que existen entre las tiendas locales y las del país vecino, seguirán cerrando comercios". 

De acuerdo a la información difundida por la Federación, casi todos los negocios que abandonaron las actividades en el último año se encontraban en el Gran Mendoza y la mayoría se desempeñaba en los rubros de indumentaria, calzados y librería y papelería. 

También desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), mostraron preocupación por la situación del sector comercial mendocino. 

"La recesión económica provocó caídas en las ventas minoristas de todo el país, pero la situación fue mucho más grave en las provincias que son limítrofes de países que tienen precios más bajos", indicaron voceros de la cámara empresaria. 

"Tomando como referencia al primer bimestre del año, por ejemplo, se observa que en la región Cuyo las ventas cayeron 6,9% en volumen y en el Noreste Argentino (competencia con Paraguay) bajaron 6,4%, mientras que en otras regiones la retracción fue mucho menor. Es el caso de Provincia de Buenos Aires que mostró una caída, pero solo del 1,7%", señalaron desde CAME. 

Financiamiento

Aunque las ventas minoristas comenzaron su caída por la recesión y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, desde FEM y CAME aseguraron que el cierre de 400 comercios se explica principalmente por la competencia de los comercios chilenos.

También dejó su opinión Marcelo Marra, vicepresidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Mendoza (Cecitys), quien consideró que "ha sido muy alta la incidencia de la competencia chilena en el cierre de 400 locales comerciales de Mendoza", pero recordó que "hay muchos otros factores que también han  influido".

El representante del sector comercial indicó que "en 2016 se profundizó la recesión y se acentuó la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, lo que se sintió mucho en la baja de ventas".

En lo que respecta a la competencia con el país vecino, Marra advirtió que la eliminación de las cuotas sin interés le quitó a Mendoza la única ventaja competitiva que mantenía con Chile.

"Muchas personas consideraban que ir a comprar a los comercios chilenos no era tan conveniente porque no se puede pagar en cuotas, mientras en Mendoza podían pagar hasta 18 cuotas sin interés. Hoy ya no tenemos esa ventaja, porque las financiaciones son más caras y cada vez más gente va a Chile", lamentó.

Los problemas de los comerciantes mendocinos se vienen reflejando desde hace tiempo. Por lo menos durante todo el año pasado, el indicador de ventas minoristas que elabora la Federación Económica de Mendoza (FEM) indicó que las operaciones cayeron durante todo el año en los principales rubros.

Además, el comercio mendocino viene sosteniendo una fuerte cruzada contra los persas que venden mercadería a menor precio debido a que “no pagan impuestos ni tampoco ocupan personal y si lo hacen lo tienen en negro”, sostienen desde la entidad empresaria. También tratan de que se controle la venta callejera.

Menos puestos de trabajo

Aunque resulta difícil determinar cuántos puestos de trabajo se perdieron como consecuencia del cierre de 400 locales comerciales, la participación del rubro "comercio" en el mercado laboral demuestra la gravedad de la situación.

Según explicó Pablo Salvador, economista de Fundación Idea, "el comercio es el sector privado que más personas emplea en Mendoza, con un 20% de participación sobre el total de los trabajadores".

No resultaría extraño entonces, que gran parte de los 2.000 puestos de trabajo que perdió Mendoza en el cuatro trimestre de 2016 (según Indec), hayan sido del sector "comercio".

Más plata por ventas que por la balanza comercial

Para explicar la dimensión de las operaciones que realizan los argentinos en Chile, desde CAME repasaron algunos números que dejó el último año. 

"En 2016 Argentina le importó un 20% más a Chile por las compras minoristas que hicieron los turistas con tarjetas de crédito y débito (sin contabilizar los pagos en efectivo) que por lo que entró por la balanza comercial formal. Fueron U$S 830 millones importados por turistas buscadores de precios contra U$S 689 millones que se importó por aduanas", indicaron. 

"Esas cifras demuestran la enorme cantidad de compras que dejaron de hacerse en el comercio local para realizarse en el mercado trasandino", comentaron.

El movimiento de dinero es tal que hasta en Chile comenzó una suerte te “guerra” entre las ciudades para quedarse con el consumo que garantizan los argentinos. 
 

Fuente: Los Andes.-