Tras los resultados electorales del domingo pasado, el Gobierno nacional reconoció ayer que se analizan medidas para mejorar ingresos en actividades informales, mientras crece la presión para la vuelta del IFE.

"Hay un sector que empieza a recuperar capacidad adquisitiva. Y están otros sectores donde queremos hacer refuerzos. Los sectores donde no llegó la recuperación en el empleo o están en actividades informales. Ahí es donde estamos trabajando en generar medidas para acelerar la recuperación de los ingresos", manifestó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en declaraciones radiales.

Según fuentes del Gobierno, las medidas en análisis están orientadas a poner plata en el bolsillo, y rápido, para que el efecto sea sensible en la población. Los detalles todavía son una incógnita. Hasta se llegó a hablar, en los sectores del oficialismo más ofuscados por el resultado de las recientes primarias legislativas, de un regreso del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) con nuevo nombre y menor alcance que los casi 9 millones de beneficiarios que alcanzó en sus tres ediciones de 2020. El IFE fue un pago extraordinario de 10 mil pesos que a partir del aislamiento por el coronavirus se pagó en tres cuotas a más de 9 millones de personas.

Por el momento, desde la Casa Rosada niegan que vaya a volver a implementarse este programa. "No va a volver el IFE", fue la tajante respuesta de un alto funcionario del Gobierno.

Se analiza por estas horas un aumento por decreto a jubilaciones y beneficiarios de Asignación Universal por Hijo (AUH), por fuera del aumento del 12,39% que estableció -justamente para este mes- la ley de movilidad. Entre las medidas, que pueden ser anunciadas mañana, se espera una revisión del salario mínimo.

Desde hace meses, el kirchnerismo viene pidiendo medidas para incentivar el consumo y acompañar a los sectores más golpeados por la pandemia. Uno de esos pedidos incluye la vuelta del IFE.

Tras las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), el presidente Alberto Fernández asumió ayer que llegó el momento de "ordenar", lo que implica "seguir haciendo" lo que está bien hecho y corregir lo que se hizo mal.

Al encabezar un acto en territorio bonaerense de puesta en marcha de 25 obras públicas en 14 provincias (se incluyó la bicisenda que se hará en el departamento sanjuanino de San Martín), el presidente Alberto Fernández dijo que "es la hora de ordenar, de seguir haciendo lo que veníamos haciendo y estaba bien hecho; es tiempo de hacer lo que debimos postergar y no hicimos y es tiempo de corregir las cosas que hicimos mal".

Con este mensaje, el jefe de Estado reiteró lo que fue su balance tras el resultado obtenido por el Frente de Todos en las primarias del domingo y su compromiso por "escuchar" lo que la ciudadanía transmitió con su voto.

En la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país, el oficialista Frente de Todos, obtuvo 33,57% en la carrera por las bancas de la Cámara de Diputados argentina. Las dos listas opositoras de Juntos por el Cambio sumaron en total 38,08%.

"Golpearle la puerta a los vecinos"

La asistencia del 66,21% del total de padrón en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del domingo fue la más baja de la historia de esa instancia electoral desde que se creó, en 2011, situación a la que se refirió el presidente Alberto Fernández que, a dos días de esos comicios, llamó a revertir esta tendencia de cara a las generales del 14 de noviembre.

"Vamos a a golpearle la puerta al vecino que no fue a votar y expliquémosle lo que está en juego", señaló el mandatario Alberto Fernández en un acto que encabezó ayer en territorio bonaerense en el que puso en marcha de 25 obras.

Alertó sobre la importancia de alcanzar los niveles históricos de asistencia en las elecciones generales legislativas de noviembre, al advertir que "lo que está en juego es que la Argentina se ponga de pie, lo que está en juego es que el trabajo vuelva, lo que está en juego es que los empresarios argentinos sigan radicando su capital aquí, eso es lo que está en juego".

En las PASO del domingo, sobre un padrón de 34.385.460 electores, concurrieron a votar 22.765.590 para definir la futura composición del Congreso, proporción que representa el 66,21% del total y que implica la participación más baja registrada desde que existen las primarias.