El Frente de Todos, que postula la candidatura presidencial de Alberto Fernández, puede llegar a conseguir un préstamo de China, en caso de que ocupe la Casa Rosada, según medios nacionales.

"Fortalecido por el resultado electoral, el candidato peronista decidió apostar a una agresiva estrategia para marcarles la cancha a las autoridades", del Fondo Monetario Internacional (FMI), según el sitio La Política Online.

Además del durísimo comunicado en el que los responsabilizan por el fracaso económico y la fuga de capitales, en el peronismo les blanquearon que cuentan con una "generosa" oferta de China para acceder a un nuevo paquete de financiamiento.

"Ahora ellos saben que los chinos nos quieren dar una mano", dijo una fuente del peronismo cercana a las negociaciones. El mensaje del albertismo reconoce la nula capacidad de injerencia de la delegación del Fondo en el porvenir de las tratativas e interpela directamente a la Casa Blanca, donde saben que se decidirán los términos finales a convenir.

De esta manera, golpea a Washington donde más le duele y apela a la fuerte disputa hegemónica bipolar que está sacudiendo al mundo desde hace varios meses para amenazar el dominio geopolítico estadounidense sobre la región.

Con un Brasil completamente alineado con el presidente de EEUU, Donald Trump, Argentina se convierte en un objetivo muy codiciado por los chinos, que a base de financiamiento barato, pretenderán volver a posicionarse en sectores estratégicos de la economía local como la energía nuclear o Vaca Muerta, rubros en los que fueron vetados por el presidente Mauricio Macri.

Alberto no se imagina cayendo a los brazos de China y confrontando duramente con EEUU como se podría esperar de un gobierno de Cristina Kirchner, sino que piensa usar este temor al "regreso del kirchnerismo" a su favor para llegar al 10 de diciembre con una mejor correlación de fuerzas a la hora de sentarse con el FMI.