El expresidente Mauricio Macri fue procesado ayer sin prisión preventiva, pero con un embargo de 100 millones de pesos sobre sus bienes, por el juez federal de Dolores (provincia de Buenos Aires), Martín Bava.

El magistrado consideró al líder de Juntos por el Cambio (JxC) como "autor" de espionaje ilegal contra los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan, hundido en 2017.

Se trata del primer procesamiento del expresidente luego de culminar su mandato, en 2019. Se espera la apelación de la defensa.

Tras analizar la prueba, Bava estimó que "prima facie" Macri es "penalmente responsable del delito de realización de acciones de inteligencia prohibidas en carácter de autor en virtud de haber posibilitado la producción de tareas de inteligencia ilegal".

El fallo también establece que el expresidente no podrá salir del país, medida que regirá cuando Macri regrese de un viaje que realizó a Chile, donde fue recibido por el presidente Sebastián Piñera.

Además de sufrir un embargo en sus bienes de 100 millones de pesos, el exmandatario "no podrá ausentarse de su lugar habitual de residencia por un término mayor a los diez días sin previo aviso al tribunal", establece el fallo.

El juez Bava, cuestionado por el mismo Macri, consideró que el exmandatario fue responsable de "haber posibilitado, generado las condiciones, acumulado información, hacer uso y no haber dispuesto el cese de la realización de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la ley 25.520" sobre los familiares de las víctimas del ARA San Juan entre diciembre del año 2017 y finales del año 2018.

"Esas acciones (de espionaje) buscaban influir en la situación política e institucional del país, puntualmente respecto a los reclamos que realizaban los mismos por el hundimiento del referido submarino y la consecuente muerte de sus familiares, como así también apuntaban a conocer sus actividades, los lugares donde se reunían, sus datos personales y los de su entorno, como la identificación de sus referentes y los reclamos que realizarían", señaló el juez en el fallo de 171 páginas.

En la misma línea argumentativa, el magistrado federal subrayó que "todas estas tareas de inteligencia ilegal no contaron con autorización judicial alguna, ni fueron justificadas por órdenes de servicio fundadas en razones de seguridad interior o defensa nacional".

Para Bava, está demostrado en la investigación que "Macri, en conjunto con los jefes de la Agencia Federal de Inteligencia, posibilitó tareas de inteligencia expresamente prohibidas".

La causa en la que ayer quedó procesado Macri se inició en septiembre del año pasado, a raíz de la denuncia de la titular de la Administración Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, sobre la aparición de documentos en la delegación Mar del Plata que daban cuenta de espionaje ilegal sobre los familiares del ARA San Juan.

Por el mismo expediente, el juez federal procesó a principios del mes pasado al extitular de la AFI y a su segunda en la jerarquía, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, además de otros involucrados. El martes pasado, dos ex jefes de contrainteligencia de la AFI durante el Gobierno de Macri también fueron procesados con embargos de 20 millones de pesos. Télam

  • Tres pendrives con las fotos

La investigación por el espionaje ilegal se inició por una denuncia de la titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.

La titular de la central de inteligencia encontró tres pendrives en la delegación Mar del Plata de la AFI que contenían fotos del espionaje a los familiares y los registros de sus actividades.

Según constató el juez Bava, la delegación Mar del Plata de la AFI había "infiltrado" a estos grupos de familiares y había tomado un volumen importante de fotografías de sus actividades de reclamo y protesta.

En base a la prueba analizada, el juez federal convocó al expresidente Macri a prestar declaración a fines de octubre pasado pero la audiencia se suspendió ante la solicitud de la defensa del exmandatario de que el Gobierno lo relevara de su obligación de guardar secreto.

Finalmente, el 3 de noviembre, y acompañado nuevamente por dirigentes de su espacio político, el expresidente se presentó ante el juez Bava y dejó un escrito en el que señaló que el magistrado era "incompetente" para juzgarlo y pidió ser sobreseído. Las principales figuras de la oposición, como María Eugenia Vidal, respaldaron ayer a Macri.