La situación fiscal de las provincias cambió en los últimos doce meses. Mientras que para el primer semestre del 2017 catorce de ellas presentaban déficit en sus cuentas públicas, en los primeros seis meses del año sólo dos mantuvieron números negativos.

De esta manera, el ahorro fiscal interanual que realizaron las 22 provincias que están dentro del pacto fiscal -sin contar con San Luis y La Pampa que nunca lo firmaron- llega a $90.244 millones y pasan de tener un déficit primario del 0,1% en su conjunto a un superávit del 0,6%.

La mejora se explica por un alza del 35% en los ingresos frente a una suba de sólo el 23% en el gasto primario.

Esta misma receta es la que los gobernadores quieren llevar a cabo en el Presupuesto del 2019 para que no haya un ajuste tan agresivo por el lado del gasto, sino que se fomente una mayor recaudación.

Las medidas propuestas en las negociaciones van desde la suspensión de la baja de retenciones e Impuesto a las Ganancias hasta la recomposición del pago de bienes personales, según publicó ayer el sitio online de noticias www.lapoliticaonline.com.

Las provincias que tuvieron la variación interanual más importante en relación a su Producto Bruto Interno (PBI), fueron Chubut (de -16,3% a 11,3%), Santa Cruz (de -17,1% a 1,2%) y Neuquén (de -8,8% a 6,4%).


SUPERAVIT

Por su parte, las provincias que registraron el mayor superávit primario porcentual fueron Santiago del Estero (23,9%), San Juan (16,1%) y Mendoza (15,4%). Los únicos distritos con resultado primario negativo fueron Jujuy (-0,4%) y Corrientes (-0,6%), ambos gobernados por Cambiemos.

Por otro lado, a pesar del alza en un 79,8% de los intereses de deuda de todas las provincias en su conjunto, el resultado financiero pasó de un rojo de $36.696 millones a un superávit de $38.578 millones, el 0,3% del Producto Bruto Interno nacional.

En este caso, hubo cuatro distritos que presentaron déficit (Chacho, Corrientes, Jujuy y Santa Cruz) contra quince que lo habían hecho durante los primeros seis meses del 2017.