Datos personales de más de 20 millones de argentinos pueden salir a la venta (anonimizados) el año próximo cuando AURA, la llamada ‘cuarta plataforma‘ de Telefónica, desembarque en el país como parte de una estrategia global de la multinacional, en un esquema en el que no queda claro cómo esta propuesta se adaptará a la Ley local.


El nuevo sistema ofrecerá a las personas instancias de control de sus datos personales hasta ahora desconocidas, según promociona Telefónica, y a la vez venderá ese volumen de información a empresas y organismos que ven un negocio en el big data.


Presentada de forma oficial a finales de febrero en Barcelona, AURA servirá para gestionar -tanto para usuarios como para potenciales interesados en esa información- la enormidad de ‘datos generados desde cualquier infraestructura de Telefónica con la que interactúen los clientes‘ de la empresa, aseguró el director de Innovación de la Cuarta Plataforma, Antonio Guzman.


‘Cualquier infraestructura‘ refiere a la telefonía fija, telefonía móvil, Internet o televisión. Estos datos abarcan los hábitos de navegación de las personas que pagan el servicio de Internet de Speedy -páginas visitadas, frecuencia y, potencialmente, hasta contenidos de aquellos sitios que no están protegidos con https- obtenidos a través de un módem.


También comprenden a quién se llama, a qué hora, con qué frecuencia, desde dónde, cuánto dura la llamada. Al combinar los datos obtenidos de las tres plataformas a las que AURA ahora se suma (redes, sistemas y servicios), pueden elaborarse detallados patrones de movimiento, de hábitos, de consumo o mapas de interacciones sociales, entre otras cosas.


Así, por ejemplo, una empresa podría adquirir una fuente invaluable de información sobre los gustos y hábitos de millones de personas para colocar sus productos, mientras que organizaciones políticas podrían contar con perfiles segmentados de personas para elaborar mensajes dirigidos en función de los intereses de las personas.


La cuarta plataforma funcionará desde marzo de 2018 en seis países países ‘con distintas realidades y desarrollos‘, y la ‘lista tentativa‘ de inicio contempla a Alemania, Reino Unido, España, Perú, Brasil y Argentina, según adelantó Guzmán.


Expertos informáticos y en derecho consultados por esta agencia coincidieron en que la novedad de esta propuesta no reside tanto en la compra-venta de datos personales, una práctica que las empresas suelen realizar ‘por debajo de la mesa‘, sino en que se la haga de forma pública.


A través de una página individual que tendrá en AURA, cada usuario de Telefónica podrá ejercer el control sobre qué dato comparte y cuál no, mientras que fuentes técnicas vinculadas al proyecto aseguraron que a los potenciales clientes los datos se entregarán de forma anonimizada y en gran volumen, es decir que no se podrán hacer seguimientos específicos individualizados.


‘Garantizamos a nuestros clientes la seguridad y la privacidad en el intercambio de esta información‘, confirmó Guzmán.


Sin embargo, no resulta claro cómo se beneficiarán los usuarios, o sea los clientes que a la vez que pagan por acceder a los servicios de Telefónica, son los generadores de los datos. Consultado al respecto, Guzmán señaló que pueden obtener un ‘beneficio económico indirecto‘, como el que resultaría de un rastreo de información realizado por un banco al que el usuario le solicita un crédito.


En el caso argentino, la ley 25.326 de Protección de Datos Personales afirma en su artículo 4 que ‘los datos deben ser destruidos cuando hayan dejado de ser necesarios o pertinentes a los fines para los cuales hubiesen sido recolectados‘. Además, postula que ‘el tratamiento de datos personales es ilícito cuando el titular no hubiere prestado su consentimiento libre‘.


Este aparente impedimento legal podría desvanecerse con una modificación de la normativa, algo que propuso el presidente Mauricio Macri tras su viaje a España, cuando adelantó el envío de ‘una modificación a la ley de datos personales para que mas empresas puedan radicarse‘.
Fuente: Télam

¿Garantía de resguardo?

Para Alexis Sarghel, consultor independiente en seguridad informática, más allá del proceso con el que se vuelve anónima la información, ‘también hay que tener en cuenta la seguridad interna de la empresa. ¿Qué garantía de resguardo hay respecto de los datos que se juntan en el proceso previo a la anonimización? ¿Qué contrato de confidencialidad tienen los empleados al respecto?‘. ‘Es complejo a nivel de una organización tan grande, en la que es fácil romper este cerco. La mayoría de las grandes brechas son internas, sea para lucrar, por venganza o lo que fuera, pero surgen de adentro. Sobre todo cuando son fugas masivas de datos‘, continuó el especialista, para quien ‘el cuestionamiento principal reside en el riesgo de concentrar tanta información‘.
‘En Argentina estamos con vacíos legales‘, concluyó.