Florencio Randazzo, el exministro de Interior de Cristina Kirchner, ya confirmó que será candidato a diputado nacional en las próximas elecciones. Niega haberse reunido con el Presidente en los últimos días, se diferencia de la vicepresidenta y asegura que no le teme a enfrentar a su hijo, Máximo Kirchner, en la Provincia de Buenos Aires: “La política no es hereditaria”.

“No tengo problemas personales con Cristina, yo no estoy de acuerdo con la mirada que tiene Cristina de hacia donde tiene que ir la Argentina. Es una dirigente importante para la política argentina pero está claro que la mayoría de los argentinos no está de acuerdo en el rumbo que plantea”, dijo Randazzo en el programa “A dos voces” (TN).

“Los servicios públicos del Estado son cada vez peores, no tiene promoción del desarrollo, la inflación no nos permite crecer ni crear empleo”, dijo, sobre el modelo del cristinismo. Randazzo fue Ministro del Interior entre el 2007 y el 2012 y, luego de la Tragedia de Once, Ministro del Interior y Transporte de la Nación desde el 2012 hasta el 2015.

Durante la semana circularon rumores en la política sobre un supuesto encuentro de Randazzo y el Presidente. “Es absolutamente falso que me reuní con Alberto Fernández. Lo vi por última vez en la campaña del 2019. Y a Cristina en 2017 cuando me ofreció ser candidato y le dije que no porque ya no compartía su visión”, negó el exministro.

Sobre Mauricio Macri, Randazzo aseguró que jamás tuvo expectativas. Respecto a si Alberto Fernández lo había defraudado, el exfuncionario contestó: “Están claro cuáles son los resultados. Alberto Fernández no respondió a las expectativas que tenía la mayoría de los argentinos”.

Entonces el exministro se refirió al jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados: “Lo conozco muy poco a Máximo Kirchner, he charlado dos veces. Yo creo que la política no es monárquica, no es hereditaria”, sostuvo y consultado sobre la posibilidad de enfrentar al hijo de la vicepresidenta y a la Cámpora en el distrito más poblado del país, aseguró: “No tengo miedo a enfrentar la búsqueda de soluciones”.

La candidatura de Randazzo genera desconfianza en el oficialismo y en la oposición. Juntos por el Cambio lo considera una movida funcional al Gobierno, similar al armado de Roberto Lavagna, que durante el primer año del gobierno de Alberto Fernández acompañó sistemáticamente al oficialismo. En el Ejecutivo temen la posibilidad de que le reste votos al supuesto votante más “moderado” que simpatiza con el Presidente.

“Lo que no quieren es que haya una oferta electoral diferente. No voy por ninguna avenida del medio, voy por otro camino. El camino al que nos han conducido estas dos fuerzas políticas llevaron al mismo resultado”, concluyó.