Julián Leunda, el jefe de asesores del Presidente de la Nación, presentó su dimisión al cargo que había ocupado desde agosto de este año. Su renuncia se conoció luego de que Cristina Kirchner le diera validez a una serie de conversaciones mantenidas a través de la aplicación Telegram entre un grupo de jueces, fiscales, funcioarios porteños y ejecutivos del Grupo Clarín.

Tras ser sentenciada a 6 años de prisión por administrar de manera fraudulenta los recursos del Estado, la vicepresidenta mostró conversaciones privadas entre los participantes del grupo de chat de Telegram sobre un viaje a una estancia del empresario Joe Lewis en la Patagonia ocurrido en octubre de este año.

En dichas conversaciones, los participantes contaban que habían hablado con Leunda, quien les había afirmado que las repercusiones de ese viaje no serían publicadas en el canal C5N y en otros medios de los empresarios Cristóbal López y Fabián de Souza. Antes de ser funcionario, Leunda había trabajado en el grupo de medios de López y de Souza, y nunca se alejó de ellos.

La vicepresidenta indicó que en ese viaje participaron el juez federal Julián Ercolini, el juez penal económico Pablo Yadarola, el camarista de Casación Carlos Mahiques, el juez en lo contencioso administrativo federal Pablo Cayssials; el jefe de los fiscales de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques; el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro; los directivos del Grupo Clarín Jorge Rendo y Pablo Casey; el asesor de comunicación Tomás Reinke, y un exfuncionario de inteligencia, Leo Bergot.