Buenos Aires, 5 de enero.- Una gran cantidad de municiones calibre 9 y 22 milímetros fueron robadas por delincuentes que violentaron el cerco perimetral y el portón de un depósito de la Fuerza Aérea, en la base de la localidad bonaerense de El Palomar.

El brigadier Ernesto París, secretario general de la Fuerza Aérea, confirmó el robo y dijo que se trataba de municiones en desuso y que iban a ser destruidas porque se humedecieron tras una inundación.

El robo fue descubierto la mañana de ayer, cuando efectivos de la Fuerza Aérea recorrían la base de El Palomar y en tareas de rutina advirtieron que el ingreso a uno de los depósitos había sido violentado.

‘La puerta de ingreso de este depósito presentaba un orificio en su parte inferior. Y al entrar para ver que había pasado, se corroboró el faltante de munición calibre 22 y algo de 9 milímetros‘, explicó París.

Ante esa situación, los efectivos alertaron las autoridades de la fuerza que denunciaron el hecho ante el juez Federal 3 de Morón, Juan Pablo Salas, quien quedó a cargo de la investigación, al tiempo se instruye una pesquisa dentro de la fuerza.

El militar confirmó que el material robado ‘estaba en desuso‘ ya que ese depósito, ‘en febrero, había sufrido una inundación de hasta dos metros de altura‘ que ‘había afectado a las municiones, que quedaron húmedas e inutilizables‘.

Las municiones robadas se hallaban en cajones y estaban listas para ser destruidas ‘en un tiempo prudencial‘, agregó el vocero de la Fuerza Aérea.

Consultado de por qué no se lo destruyó antes, dijo: ‘Una vez por año, se junta todo el material en desuso de todas las unidades, se hace un acopio y se produce la destrucción. No se puede destruir munición por munición‘.

Sobre los delincuentes, París señaló: ‘Ha ingresado gente por el tejido perimetral. En uno de los recorridos se detectó una pequeña rotura en el alambrado y faltó muy poco para que los hubieran encontrado in fraganti‘.

‘Inclusive, parte de la munición calibre 22 estaba diseminada en el piso en dirección al sector del tejido perimetral‘, precisó el vocero y agregó que cerca del depósito, ‘hay un puesto de guardia, a unos 80 o 100 metros, aproximadamente‘.

Si bien algunas versionas señalaban que las municiones robadas alcanzaban las 22 mil, París dijo: ‘No lo confirmamos porque todavía está bajo conteo y la investigación del juez. Por lo que no podemos precisar una cifra‘.

‘Estaban contenidas en cajas de madera pequeñas. De manera que para sacarlas no hace falta mucha gente ni mucha fuerza. Son muy maniobrables‘, añadió. Otro robo de material de la Fuerza Aérea ocurrió a principios de agosto, cuando sustrajeron varios pistolas automáticas y fusiles FAL en el Grupo de Guerra Electrónica, situado Aeroparque, en un caso investigado por el personal de la comisaría 51ra. y el juez Norberto Oyarbide. ‘Después de lo que ocurrió en Aeroparque, se tomaron medidas para concentrar la munición activa en centros y puntos neurálgicos dentro de las unidades para no dejarlas en depósitos alejados‘, señaló París en ese sentido.