María Florencia Bergamini llamó a votar a Mauricio Macri en las elecciones del 25 de octubre de 2015. En su cuenta de Facebook se manifiesta a favor de las medidas que toma el gobierno de Macri. El 15 de octubre pasado le dio "like" a un post de Macri en el que el Presidente saludaba a Awada para el Día de la Madre. En esa foto están la primera dama y su hija pequeña Antonia Macri.

Podría decirse que Bergamini -que se hace llamar Flor- se encariñó mucho con la familia de Macri a tal punto que se presentaba como la "jefa de prensa" de la primera dama. Hoy por la tarde el juez Rodolfo Canicoba Corral ordenó su detención debido a que el 12 de marzo pasado la denunciaron por varias estafas. La denuncia fue hecha por el área de la Policía Federal a cargo de la custodia presidencial. En el caso interviene el fiscal Franco Picardi.

Agentes de la Policía Federal detuvieron a Bergamini en la zona de Plaza San Martín. Según explicaron a Infobae fuentes de la investigación, Bergamini decía tener contactos con Awada, hecho que utilizaba para captar incautas que terminaron estafadas. Según explicaron las mismas engañadas, la detenida organizaba almuerzos o tés en hoteles de lujo como el Palacio Duhau o el Faena y, para mostrar solvencia económica, ella se hacía cargo de la cuenta.

Su "negocio" tenía varias vertientes. Por un lado les vendió a algunas de sus "clientas" paquetes turísticos completos a los que les otorgaba el carácter de "exclusivos" para ir a ver el Mundial del Rusia. En realidad no había ni hotel, ni pasajes ni nada. Varias de ellas abonaron los $74.000 que costaba "el paquete". Rastrearla no fue una tarea difícil para los investigadores: algunos de los pagos los recibió en su cuenta bancaria mediante transferencia. Y además usaba un celular a su nombre y se manejaba con su identidad real.

Otra de las estrategias de venta de sus "servicios" que utilizaba Bergamini era, según lo que relataron las estafadas, decir que a partir de su contacto con Awada conseguía grandes descuentos en casas de ropa como Jazmín Chebar del shopping Unicenter. El descuento –según sus promesas- se les aplicaría en las liquidaciones de las tarjetas de crédito. Una de ellas descubrió que jamás le descontaron nada y fue a devolver las prendas a la tienda. Ahí se dio cuenta de la estafa.

Invocaba siempre a Awada y a partir de esa supuesta relación -inexistente, por cierto- pidió varios presupuestos para organizar reuniones a las que asistiría la primera dama en el Hotel Sofitel de Cardales. Decía que debido a su red de contactos podía conseguir estadías a bajo precio en ese mismo hotel de lujo.

En su perfil de la red social Linkedin, Bergamini se presenta como "Profesional, licenciada en comunicaciones con experiencia en medios de comunicación, y en otras áreas tales como: relaciones públicas, atención al cliente, secretariado de gerencia bilingüe, recursos humanos y ventas. Con gran aptitud para emprender nuevos desafíos y así consolidarme como profesional y persona". Allí dice ser licenciada en "Comunicaciones sociales" y haber estudiado en la Universidad Católica, y destaca que tuvo dos trabajos: uno como asistente de gerencias y presidencia en la empresa de comercio exterior S.A De Giácomo y otro como asistente bilingüe del directorio del Grupo Clarín. Terminó la secundaria en 1996 y se graduó como bachiller mercantil en el Instituto Mater Ter Admirabilis de Schoesntatt. En agosto próximo cumplirá 40 años.

A las mujeres que estafó les dijo que era la representante legal de la constructora Rottio S.A. Cuando preguntaron por ella en esa compañía, señalaron que Bergamini era la recepcionista. Hoy la detuvieron cuando salió de trabajar.