El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó ayer que el principal "escollo" para consolidar la recuperación de la economía es la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Durante el cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2021 que organizó el Banco Central, que se desarrollaron todos los miércoles de este mes, Guzmán también destacó la importancia del acuerdo de precios entre los sectores público y privado, con el objetivo de anclar expectativas inflacionarias.

"La economía crecerá más del 9% este año, la inversión también lo hará en el orden del 30%, vemos números favorables en empleo y exportaciones. En concreto, hoy se ve progreso en la Argentina y el principal escollo es la deuda con el FMI que se debe refinanciar en términos que permitan una recuperación de nuestra economía", afirmó el titular del Palacio de Hacienda.

En cuanto a los efectos de la suba de precios, subrayó el rol preponderante que cumplen los sectores público y privado, más los sindicatos, para cerrar acuerdos de precios que permitan anclar las expectativas inflacionarias.

"Es necesario que todos los actores sean parte de esta mesa y tengan la voluntad de construir un ancla más dentro de este esquema para que la economía pueda ir en esa línea de tranquilidad por la que nosotros abogamos, que se basa en que haya más trabajo, más dinamismo productivo y más estabilidad, estabilidad macroeconómica en general, y de precios en particular", sostuvo el ministro.

A la espera del plan plurianual que marcará la base del acuerdo con el FMI, Guzmán detalló los puntos centrales que se discuten con el organismo crediticio para refinanciar la deuda.

En el marco de las Jornadas Monetarias, Guzmán aseguró que se busca "depender menos del endeudamiento y de la emisión monetaria" para el financiamiento del déficit público, en medio de una fuerte preocupación por la inflación.

Uno de los puntos de discusión con el Fondo es el déficit fiscal. En ese marco, Guzmán remarcó que "el Estado debe ser capaz de jugar un rol contracíclico, seguir impulsando la demanda de una forma que propicie la continuidad de la recuperación económica". De allí la discusión por el nivel de rojo fiscal, que el Gobierno mantiene en 3,3% para el 2022.

Por otra parte, Guzmán abogó por una mejora de los ingresos públicos que "continúe en la senda de la reducción del déficit". Ese punto es uno de los que ya se cerró con el FMI, a la espera de un esquema tributario más progresivo. Guzmán destacó que las "mejoras en la administración tributaria permiten ir resolviendo la evasión impositiva".

En medio de los cuestionamientos por el nivel de emisión monetaria y asistencia del Banco Central al Tesoro, Guzmán defendió el último punto como necesario para garantizar la protección del tejido productivo y social. Con los precios como uno de los principales problemas internos, consideró que la política de precios e ingresos juegan un rol importante.

"Apuntamos a que la distribución de los ingresos sea más equitativa y que eso se logre sobre la base de un sendero inflacionario que año a año vaya bajando", remarcó.