Un frenético intercambio de llamadas entre Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Berni tras la muerte de Alberto Nisman fue detectado en un entrecruzamiento al que accedió anoche el diario Clarín.


Se trata de 31 comunicaciones que empezaron a las 0.36 -dos horas y media después de hallado el cuerpo del fallecido fiscal- y siguieron hablando hasta que se hizo de día. Investigan si allí se puso en marcha un operativo de encubrimiento.


Las comunicaciones entre el exsecretario de Seguridad Sergio Berni y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fueron frenéticas durante algo más de 15 horas, según determina un resultado de cruces telefónicos a los que accedió Clarín. El trabajo fue encargado hace un año y finalizó en los últimos días de mayo.


Cinco de esas primeras comunicaciones suceden en dos horas y directamente desde la escena del crimen. Berni apenas mencionó haber llamado dos veces a Cristina Kirchner la madrugada en que se supo la muerte de Nisman. Una cuando iba en camino al departamento del fiscal y la otra cuando confirmó en el lugar que Nisman estaba muerto. Nunca dijo nada acerca de que llamó a la Presidenta 11 veces más. Ni que la Presidenta lo llamó a él 18 veces.


Berni era los ojos de Cristina Fernández de Kirchner en el lugar. Qué órdenes recibió y qué órdenes dio a quienes actuaban allí mismo es algo que hoy sigue faltando en el expediente. El ex jefe de la Federal, Román Di Santo -que estuvo en la escena del crimen aquella madrugada y además era el jefe máximo de los custodios de Nisman-, nunca declaró en la causa. Nadie lo llamó.