La ciudad de Ushuaia amaneció este lunes completamente cubierta de blanco, a raíz de una nevada de mediana intensidad que genera una típica postal invernal en Tierra del Fuego cuando falta un mes para el comienzo del verano.

Los copos de nieve comenzaron a caer sobre la capital de la provincia austral durante las primeras horas de la madrugada, generando una acumulación de varios centímetros tanto en la zona de montaña como en el casco céntrico.

Las precipitaciones se combinaron, además, con un brusco descenso de la temperatura: el termómetro marcaba dos décimas de grado bajo cero a las 8 de la mañana, con una sensación térmica de 8,1 grados bajo cero.



Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) las condiciones de mal tiempo se extenderán durante la primera parte de la jornada, con “nevadas fuertes” y vientos del sudoeste a 46 kilómetros por hora.

Por la tarde y noche, la nevada cedería, aunque manteniéndose condiciones de cielo nublado y ráfagas de viento que podrían alcanzar los 79 kilómetros por hora.

La acumulación de nieve en las calles periféricas y del centro de Ushuaia produjo algunos inconvenientes en la circulación vehicular, en una época donde no están previstos los operativos de limpieza.


Lo mismo ocurrió en el tramo de la Ruta Nacional 3, que comunica a la capital fueguina con el norte provincial, donde la nevada resultó todavía más intensa y las autoridades recomendaron el uso de cubiertas de invierno en los vehículos (con clavos o de sílice) para poder transitar.

En el plano turístico, la nieve sorprendió a los miles de visitantes que se encuentran en la ciudad como consecuencia del fin de semana largo, y que según el municipio ocuparon cerca del 80% de la capacidad hotelera, calculada en unas 5500 camas.



Muchos de los turistas tomaron el fenómeno meteorológico como un hecho pintoresco y salieron a la intemperie a jugar con la nieve y sacarse fotos, como si fuera el mes de junio o de julio.

Fuente: Télam