Un Tribunal instó a un matrimonio divorciado a cumplir la "tenencia compartida y alternada" de sus dos hijos menores, tras una guerra judicial en donde los chicos hicieron público su malestar por la feroz disputa entre los padres por quedarse con ellos.

Incluso, durante el proceso los psicólogos ordenaron pericias a los progenitores y a los chicos, y los menores expresaron ante la Justicia "su agrado y la alegría al saber que" podían "convivir con el padre y la madre mudándose cada quince días".

Por eso la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul destacó los derechos del niño a ser oídos en los procesos judiciales, según el fallo.

El fallo llama la atención por varias cosas: primero porque apenas se separaron, los menores quedaron al cuidado del padre; y después porque, cuando se tenía que revisar esa modalidad, éste intentó demostrar en la Justicia que su ex esposa no estaba apta psicológicamente para cuidarlos porque era anoréxica.

Además la sentencia cobra valor jurídico porque habitualmente las tenencias compartidas surgen de acuerdo entre las ex parejas y, cuando no se puede acordar, la Justicia define a cuál de los dos se le otorga. Pero aquí, dijeron, "la tenencia compartida no resulta de un acuerdo, sino de una sentencia".

Cuando una pareja con hijos se separa, los niños pasan a vivir con uno de los progenitores; de acuerdo a la ley, si los chicos tienen menos de cinco años quedan con la madre, y si son mayores la madre y el padre pueden acordar para que vivan con uno de ellos o vivir algunos días con uno y otros con el otro.

Ambos se casaron en 1994. En febrero de 2002, la pareja, del interior de la provincia de Buenos Aires, comenzó los trámites de divorcio.