Las acciones y los bonos argentinos caían con fuerza este jueves, en algunos casos con pérdidas cercanas al 10%, mientras el riesgo país escalaba un 4,1%, luego de que se complicaran las negociaciones para reestructurar la deuda en moneda extranjera.

La tensión entre Argentina y sus acreedores creció el miércoles a la noche luego de que las dos partes se mostraran inflexibles en la negociación para reestructurar la deuda externa del país.

En consecuencia, los ADRs argentinos (American Depositary Receipts, por sus siglas en inglés) operaban en Wall Street con fuerte tónica bajista, enxtendiendo las pérdidas de las últimas jornadas. Así, las acciones del Grupo Supervielle perdían un 9,6%, las de Edenor, un 8%, y las de BBVA, un 7,6%.

Frente a ello, el índice S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) cedía un 4,5% hasta las 38.639 unidades. Las Edenor y Supervielle perdían 8,6% y 8,1%, en ese orden.

El Gobierno hizo ajustes a su oferta de deuda, pero no fueron suficientes para aumentar el apoyo de los tenedores de bonos y un grupo de acreedores clave advirtió el miércoles que las conversaciones habían fracasado.

El grupo de bonistas "Ad Hoc", que incluye a los fondos Fidelity, AllianceBernstein y BlackRock, advirtió que debido al fracaso en las negociaciones con el Gobierno estaba analizando "todos los derechos y recursos disponibles".

Por otro lado, el Gobierno emitió el miércoles un comunicado en el que decía que los ajustes que propusieron los acreedores "son ampliamente inconsistentes con el marco de sostenibilidad de deuda que necesita" el país.

Según los cálculos del Citi, la brecha en el valor presente neto de la propuesta de Argentina y la de los acreedores es de unos 5 a 6 puntos.

"Dado el progreso logrado en las semanas anteriores y la gravedad de la situación, las partes pueden encontrar una forma de cerrar la brecha de 5 centavos y evitar un incumplimiento desordenado y contencioso", remarcó Goldman Sachs el jueves en un reporte. "Pero los riesgos para este resultado definitivamente han aumentado", remató.

El Gobierno mantiene su argumento de que el análisis de sostenibilidad de la deuda demostró que el país no está en condiciones de pagar más. El Fondo Monetario Internacional (FMI), el acreedor más importante del país, apoyó en reiteradas oportunidades esa postura.

En los mercados internacionales, Wall Street operaba mixta en una nueva sesión marcada por la volatilidad financiera producida por el impacto del coronavirus en la economía global.

Bonos y riesgo país

Con todo este panorama, el indicador de riesgo país realizado por el banco JP.Morgan rebotaba un 4,1% y cotizaba a 2.646 unidades, ya que los principales bonos argentinos en dólares registraban mermas en algunos casos superiores al 5%.

En tanto, los títulos en pesos registraban tendencia mixta con subas de hasta 1,1% y pérdidas de hasta 2,4%.

El miércoles el Gobierno no renovó los convenios de confidencialidad firmados con los acreedores, que tienen tiempo hasta el viernes 19 de junio para alcanzar un acuerdo, aunque no se descarta que el plazo para renegociar la deuda pueda ser extendido.

"Argentina mejoró su oferta y acercó posiciones con uno de los comités, aunque la diferencia con el mayor comité de acreedores persiste y las relaciones se enfriaron", dijo el Grupo SBS en un informe. "Argentina tiene espacio para aumentar los cupones y cerrar la brecha con el principal grupo de bonistas, aunque el final está abierto", agregó la correduría.

Ámbito.com