Carmelo Giglio, el hombre de 78 años que se había descompensado en un vuelo proveniente de Madrid, murió anoche en una clínica de Ezeiza, donde estaba internado desde que llegó al país. Hace instantes, fuentes del ministerio de Salud provincial confirmaron que dio positivo para coronavirus. La muestra se había retrasado unos días porque también había resultado positivo para influenza.

Giglio había tomado el vuelo 1133 de Aerolíneas Argentinas, donde viajaban 290 pasajeros y 19 tripulantes, que estaban esperando el resultado del test.

Dos horas después de comenzar el vuelo, comenzó a sentirse mal y pidió asistencia. Dos médicos que viajaban a bordo del avión le salvaron la vida. Durante la intervención, descubrieron que el hombre había ocultado su estado de salud para subirse al avión. 

Giglio tenía tos y graves problemas respiratorios, dos de los síntomas compatibles con el coronavirus.

Apenas aterrizó fue trasladado en ambulancia a una clínica de Ezeiza. Su cuadro fue empeorando hasta que finalmente falleció. “Había empezado a mejora pero tuvo una falla renal y terminó con una falla mutiorgánica”, dijo una fuente médica que conoce los detalles de los últimos días. El Malbrán terminó confirmando esta tarde que era un caso positivo, dijo una alta fuente del Ministerio de Salud provincial.

Giglio, que vivía en la provincia de Neuquén, se había ido de vacaciones a Europa junto a su mujer, su cuñada y su concuñado. Con la crisis sanitaria, decidieron suspender el viaje y volver a la Argentina.

Según relataron los familiares durante el vuelo, una semana antes de viajar comenzó con fiebre. Llegó a tener casi 39 grados. Llamó varias veces a los números oficiales en Madrid y, siempre según esa versión, le recomendaron que tomara paracetamol. El cuadro se agravó antes de volar: comenzó con tos y problemas para respirar. Sin embargo, ocultó todos los síntomas y se subió al vuelo de Aerolíneas.