Las ventas minoristas pymes cayeron un 3,5% en julio frente al mismo mes del año pasado, medidas a precios constantes, según la última encuesta realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En la comparación intermensual, las ventas bajaron 6% con respecto a junio. Esta merma se dio en medio de la incertidumbre económica de las últimas semanas, con los cambios de ministros de Economía, la suba de los dólares paralelos y las reparaciones de precios.

“En julio, la incertidumbre sobre el futuro de corto plazo, los problemas de abastecimiento y los movimientos atípicos de precios caracterizaron los principales comentarios de los comerciantes relevados”, dijeron desde la CAME. El relevamiento contó con la participación de más de 1.000 comercios minoristas del país y se realizó en los primeros días de agosto.

Solo dos rubros que escaparon de la tendencia general y crecieron en julio en la comparación interanual: farmacia y perfumería (+3,2%) y ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción (+4,8%). En el caso de alimentos y bebidas, las ventas cayeron 6,2% en la comparación interanual y 9,3% en la intermensual, medidas a precios reales.

“Los empresarios consultados justifican este comportamiento fundamentalmente por la suba de precios. Además, algunos de ellos comentaron acerca de la problemática de la logística de remarcar precios evaluando costos de reposición dinámicos. Esto genera ineficiencias y aumentos de costos de personal que alimenta la espiral de precios”, señaló el informe de CAME.

Y citó algunos ejemplos: “El aumento constante en los precios hace que la gente cada vez compre menos unidades”, comentaron desde un almacén localizado en Morón, provincia de Buenos Aires. “Fueron muy bajas las ventas a pesar de ser un rubro indispensable. La gente busca productos de menor calidad para abaratar su presupuesto”, manifestaron desde un almacén de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.

En el sector de bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles, la ventas tuvieron bajas de 4,6% en la comparación interanual y de 7,6% intermensual, medidas a precios reales. Los comerciantes relevados enfatizaron que se vieron afectados por los faltantes de mercaderías, así como incrementos en los precios de reposición de sus productos.

“Nuestros artículos son importados y en julio, que después del verano siempre fue nuestro mejor mes, la venta bajó. Hubo además un aumento de 50% en los precios y estamos perdiendo rentabilidad para poder vender”, resumió un empresario de la ciudad de Mar del Plata. “El rubro se mantuvo bastante bien, la gente compra por necesidad, pero los proveedores no nos estuvieron entregando la totalidad de los pedidos”, dijo la dueña de un negocio en la capital de Córdoba.

En calzado y marroquinería, las ventas en julio disminuyeron 2,5% anual y 6,2% mensual, medidas a precios constantes. Esta caída representa la más importante contabilizada por este sector desde la recuperación económica pospandemia, según la CAME. 

Por último, en textil e indumentaria, las ventas bajaron 12,7% anual en julio y 4,9% en la comparación mensual. Fue el rubro de mayor retracción y es el tercer mes consecutivo en que caen las ventas. Las tiendas consultadas por la CAME destacaron que esperan que el cambio de temporada revierta esta tendencia. La suba de costos en la reposición de mercadería, alquileres y otros gastos también se ubicaron como temas de preocupación para este rubro.