Protestas en Córdoba


Luego del golpe militar que derroto al Dr. Arturo Illia, se inició la autodenominada "Revolución Argentina'', cuyo signo se basó en un rígido autoritarismo, implementado por el entonces presidente de facto, Juan Carlos Onganía. Varios sucesos presagiaron el llamado "Cordobazo'', ocurrido hace 50 años. Uno de ellos fue la "noche de los bastones largos''. Este hecho tuvo su foco en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Allí se reprimió a profesores y alumnos, quienes defendían la autonomía universitaria y la libertad de cátedras. Uno de los militares a cargo de tan violento operativo fue un sanjuanino, el General Mario Fonseca. Luego, el clímax contra el gobierno de Onganía, se desencadenó - entre otros motivos -, por las medidas económicas que implementó su ministro de economía Adalvert Krieger Vasena. El resultado fue el llamado "Cordobazo'' sucedido el 29 de mayo de 1969. Este suceso es comparado por algunos historiadores con la "Semana Trágica'' de 1919. Las protestas se sucedieron una tras otra. El detonante fue cuando el ejecutivo nacional promulgó un decreto por el cual se derogaban los regímenes especiales acerca del descanso del "sábado inglés'' y se congelaban los salarios de los trabajadores. Se convocó una asamblea por iniciativa de la regional de SMATA, donde se destacó el liderazgo del gremialista Agustín Tosco, determinándose un paro general. En esa jornada, en la capital cordobesa, se acompañaron una movilización obrera y otra estudiantil a las que se agregaron vecinos de diferentes barrios. Las primeras columnas en llegar a la ciudad, integrada por obreros, como los de la Planta Santa Isabel, fueron las que protagonizaron los primeros choques con la policía, muriendo el obrero mecánico Máximo Mena. Aquel convulsionado escenario, en él que hubo hasta franco tiradores, quedó en manos de dirigentes estudiantiles y obreros. Esto fue hasta que al otro día el ejército y la policía retomaron el control. Murieron más de 14 personas. En esa época, San Juan era gobernada por Edgardo Gómez. Las organizaciones gremiales dispusieron un paro general para el día 30 de junio. El gobierno dio un comunicado de prensa en el que amenazaba con el despido a todo empleado público que se adhiriese a la medida. Se produjeron detenciones a dirigentes estudiantiles y gremiales, como la del sindicalista Miguel Ángel Miranda.



Por Edmundo Jorge Delgado
Profesor - Magister en Historia