Señor director: 


Lo que nos ha ocurrido este fin de semana a los cauceteros es lamentable. En una ciudad donde desde hace años se teme por las condiciones del agua potable que consume la comunidad, es inadmisible lo que ha pasado. El aludido descuido de los operarios de la planta potabilizadora de OSSE, representa un error que nunca tendría que haber ocurrido y que es responsabilidad de todos los que integran esa empresa. 


Si por ejemplo, hay un lugar donde es muy alto el riesgo de que se produzca un incendio, no se puede admitir que los matafuegos estén descargados, vencidos o ubicados en sitios de difícil acceso. Lo mismo ocurre con el agua de Caucete. En una ciudad donde el sistema cloacal ha dado muestras de no estar funcionando como corresponde y que existe un inminente peligro de contaminación ambiental por derrames o filtraciones, no se puede permitir que la potabilización del agua sea descuidada ni siquiera un minuto. 


La responsabilidad es muy grande y considero que los operarios de OSSE debieron estar a la altura de las circunstancias. 


Confiamos que de ahora en adelante, la salubridad del agua de los cauceteros será prioridad y que deberán implementar todas las acciones necesarias para garantizar que lo que llega a cada casa es agua "segura, pura y cristalina'' y no con bacterias peligrosas para la salud humana. 


Por otra parte habrá que ver que tipo de resarcimiento implementa la empresa, si es que quiere que su imagen quede bien parada como una empresa de primer nivel. 


Los cauceteros esperamos que no tengamos que seguir pendientes de problemas de estas características máxime cuando se trata de un servicio que gran parte de la población paga puntualmente.