El sainete "Canillita'' es de Florencio Sánchez quien recrea la situación de un niño pobre, de unos 15 años, que trabaja en la calle.


"¿Diario, señora? Una voz sonora y optimista desvía la atención del apresurado transeúnte hacia el improvisado escaparate, que frente a una vidriera, o un Banco, o simplemente una esquina, exhibe las inquietudes de la casta periodística. "No, no quiero ningún diario. ¿Alguna revista, entonces?, "Ni diario ni revista''. La cara del canillita dibujó formas y expresiones, casi de derrota, hasta que apareció una señora y le preguntó: - "¿llegó Para Ti?'', - "¡si señora! Y viene con los últimos modelos de ropa de playa para este verano''. ¿Y el diario lo lleva? - Si, dijo la señora, volviendo la sonrisa a la cara del canillita, que con coraje siguió ofreciendo: "Diario... diario''...


El canillita recorre bancos, cafés, comercios, oficinas, llevando el diario apretado a su brazo, para que las noticias estén ante el lector y sean parte del desayuno o parte del comienzo de la jornada. Sonríe con el que sonríe, bromea con el que se permite una salida oportuna o intencionada, entrega respetuosamente el ejemplar que reclama un señor. Hace volar el diario detrás de unas rejas de cualquier barrio, solamente envuelta con una bandita elástica; o bien en forma de estampilla deja cada día el diario debajo de una puerta, haciendo que las noticias sean parte, también del diario vivir.


Cada diario que vende, le da la pauta de las inclinaciones políticas, religiosas, o simplemente deportivas del comprador. Conoce de todo, aunque nunca fue político, ni pisó una cancha. Hasta sufre con los que sufren. Entrega cada ejemplar doblado en dos, para que los lectores se informen sobre la realidad del mundo.


En San Juan, al canillita se lo conoce con nombre y apellido, en bicicleta o en moto, por la vereda o por la calle. También el canillita de una esquina como parte del semáforo, quien le hace girar la cabeza junto a su cuerpo para mostrar la tapa del diario con las noticias que el peatón o conductor miran, buscando lo importante de la mañana.


"Diario, diario''. Se trata de una palabra repetida dos veces, que el hombre sabe decir, para que el diario de cada mañana y de la mano del canillita nos calme nuestras curiosidades repetidas cada día y todo el año. A todos los canillitas: ¡Feliz Día! Aunque sean feas noticias, sigan dejando el diario.


Por Leopoldo Mazuelos Corts    DNI 5.543.908