Al dirigirse a más de 65.000 jóvenes en el Estadio de los Mártires, Francisco habló de perdón y reconciliación en el Congo, donde los conflictos armados han matado y desplazado a millones de personas en las últimas décadas.

El papa Francisco instó en las últimas horas a los jóvenes de la República Democrática del Congo a forjar un nuevo futuro sin la rivalidad étnica, la corrupción y la desconfianza que han alimentado tantos conflictos sangrientos en África. Al dirigirse a más de 65.000 jóvenes en el Estadio de los Mártires, Francisco habló del perdón y la reconciliación, asuntos que han dominado su visita al Congo, donde los conflictos armados han matado y desplazado a millones de personas en las últimas décadas. No obstante, el discurso de ayer, centrado en lo que denominó "ingredientes para el futuro", tuvo un tono más esperanzador que los anteriores, ya que habló de posibles nuevos horizontes para el Congo más que de su sangriento pasado y presente.


El discurso fue interrumpido tantas veces por aplausos y vítores que, en un momento dado, un organizador agarró un micrófono y gritó "dejad hablar al Papa" antes de que pudiera continuar.
"Cuidado con la tentación de señalar con el dedo a alguien, de excluir a otra persona porque es diferente; cuidado con el regionalismo, el tribalismo o cualquier cosa que os haga sentir seguros en vuestro propio grupo", les dijo. "Ya sabéis lo que ocurre: primero se crean prejuicios sobre los demás, luego se justifica el odio, después la violencia y, al final, te encuentras en medio de una guerra".

Conflictos por minerales

El Congo posee algunos de los yacimientos minerales más ricos del mundo, lo que ha avivado los conflictos entre grupos étnicos, milicias, tropas gubernamentales e invasores extranjeros. El este del país también ha estado plagado de violencia relacionada con las largas y complejas secuelas del genocidio de 1994 en la vecina Ruanda.

"Para crear un nuevo futuro necesitamos dar y recibir perdón. Eso es lo que hacen los cristianos", afirmó. 

Al exhortar a los jóvenes presentes en el abarrotado estadio a "hacer lo correcto", Francisco también les pidió que no repitan los errores de las generaciones anteriores. Destacó "la corrupción, que parece no parar de extenderse" y dirigió al estadio en un canto improvisado de "no a la corrupción" en francés, la lengua franca del Congo.

El pontífice, de 86 años, que llegó al Congo el martes, volará al vecino Sudán del Sur, hoy viernes. Realizará la visita junto con el Arzobispo de Canterbury y el Moderador de la Iglesia de Escocia, en lo que los tres líderes cristianos han descripto como una "peregrinación de paz" sin precedentes.

Sudán del Sur, el país más joven del mundo, también se enfrenta al conflicto y al hambre tras una guerra civil que se libró principalmente por motivos étnicos y en la que murieron 400.000 personas.