Señor director:


Desde hace muchos años que en nuestro país, Argentina, vivimos en continuos desencuentros. Muchas veces, al charlar con personas amigas que tenemos diversas creencias religiosas, llegamos a la conclusión de que sólo Dios puede lograr lo que ningún político, funcionario o dirigente de cualquier ámbito ha logrado. Es necesario que cada uno de nosotros, los hijos de esta tierra argentina y sanjuanina, volvamos nuestros corazones al Todopoderoso y le pidamos paz para nuestro pueblo, trabajo para desarrollarnos, justicia sin excepciones, mejor educación y enseñanza de valores morales para que cada día seamos mejores personas. La oración da cada uno llega a oídos del Señor. Dios bendiga a San Juan y Argentina.