Señor director: 


Los desastres naturales están a la orden del día. Las tormentas de agua, viento granizo han sido protagonistas de desastres en varias provincias argentinas. La ciudad de Comodoro Rivadavia fue dañada por ríos de agua y barro que se tomaron las calles y avenidas como cauces. Además, se habla de que reconstruir la ciudad tardará al menos unos 2 años. 


Hay que tener en cuenta algunos datos que los sanjuaninos en general y las autoridades en particular, debemos tener en cuenta. 


Es que Comodoro Rivadavia en cierta forma tiene algunas similitudes con nuestra provincia. Suele tener unos 100 milímetros de lluvia anuales, lo mismo que San Juan. Su geografía es seca, hay dunas y lomas. Cuando llueve se suelen formar crecientes.  


Entonces, lo sucedido, tiene que ver quizás con el exceso de confianza de que un hecho climatológico de este tipo nunca les iba a suceder. 


En San Juan, no debemos esperar que estos acontecimientos naturales nos tomen desprevenidos. Aquí suceden vientos zonda, lluvias con crecientes desde la alta montaña o bien en las sierras de Valle Fértil. También ocurren incendios, sismos y a veces nieva de una manera imprevista y abundante. 


Como conclusión, creo que es nuestro deber prevenir, capacitar y mantener informada a a población con datos que sirvan para saber cómo actuar ante este tipo de eventos. Prevenir en todo. Ese es uno de los "secretos" que tienen los países desarrollados para crecer.