Señor director:


En este contexto de pandemia, aislamiento y distanciamiento social, las emociones cumplen un rol importante en la vida humana. El Covid-19 alteró los hábitos de millones de personas en el planeta y "gatilló" emociones como el miedo a enfermarse y morirse. La tristeza por esto que nos atraviesa, la incertidumbre por no saber concretamente cuándo se podrán liberar actividades que meses atrás eran moneda corriente, entre otras que modifican el horizonte de posibilidades a raíz de ciertos acontecimientos. Lo cierto es que, toda vez que experimentamos un suceso inesperado se activan las emociones, las cuales no deben ser calificadas como buenas o malas, sino como determinaciones básicas de lo que podamos o no lograr en cada acción que emprendamos. Ahora bien, si no lideramos las emociones y si estas se prolongan en el tiempo pueden incidir en los estados de ánimo. De esta manera, lo que comenzó como una emoción vinculada a un determinado hecho, puede convertirse en 


un estado de ánimo. Y no hay que olvidar que emociones y estados de ánimo contagian a quienes nos rodean. Somos seres emocionales. Las emociones siempre están incorporadas en el desarrollo y accionar de nuestra existencia, no olvidemos esto.


 
Marcelo Malvestitti
DNI 18.242.927
Ciudad de Rosario