Señor director:

Las acotadas presentaciones en el stand de San Juan de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires han sido satisfactorias para las escritoras que nos acompañaron por la SADE, como sucede todos los años. Esto es así, ya que siempre llevamos un mensaje que la gente se detiene a escuchar y premiar con los aplausos.

En esta edición y por tercer año consecutivo, una profesora jubilada, Mirtha Elena Ustien y Fernando, un ex combatiente de Malvinas, nos esperan encantados ni bien se enteran que allí estaremos. Mientras que este año, numerosos matrimonios y señoras de mediana edad, se sintieron encantados de escuchar los poemas con que se honró el Cruce de la Cordillera en su Bicentenario y sus "Sueños de libertad''. También algunas estudiantes universitarias se acercaron y nos pidieron copia del material leído. Alcira Naranjo, escritora rawsina, vivió esta experiencia por primera vez y fue felicitada por la energía que transmiten sus palabras en el lirismo y la prosa. Lo mismo sucedió con Silvina Atencio y Miriam Fonseca, ya que un profesor les pidió copia de su trabajo para leerle a sus alumnos y varias personas quisieron tomarse fotos con ellas.

Nuevamente se renovó la magia. Se acompañó con sorteos de productos regionales sanjuaninos y el sistema para una mayor llegada al público fue proponer que grupos pequeños de no más de diez persona,s nos escucharan en cada sector disponible, para mayor comodidad.

Cada una realizaba el marco histórico correspondiente a San Juan, para poner en clima el poema a compartir. Realmente, así se logró un notable éxito. También la oportunidad fue propicia para entregar a María Rosa Rzepka, el premio que ganó en SADE San Juan el año pasado, quien nos obsequió a su vez ejemplares de su obra poética.