Señor director:


En épocas de dificultades, suele emerger desde lo más profundo de nuestros corazones la solidaridad. Es que con el final del otoño y el principio del invierno, estamos sintiendo días de frío a los que ya nos habíamos desacostumbrado. Es por eso que se puede observar a personas que de forma espontánea o bien organizadas, se dan una mano, compartiendo con aquellos que menos tienen, ropa de abrigo o ropa en desuso, pero en buen estado.


Para colaborar y compartir con otros comprovincianos, hay instituciones como Cáritas, parroquias de la Iglesia Católica, como también, Organizaciones No Gubernamentales (ONG), iglesias evangélicas, entre otras entidades. En esos lugares como con grupos de vecinos, se puede canalizar la ayuda para llevar esa solidaridad a nuestros hermanos sanjuaninos. En especial, para aquellos que viven en zonas rurales y que muchas veces se encuentran alejados de poder adquirir ropa de abrigo o alimentos. Es tiempo de seguir en la ruta del apoyo a nuestros semejantes.


Espero que estas simples palabras lleguen al corazón de tantos lectores de este prestigioso diario para movilizarlo en apoyo a otros sanjuaninos que realmente lo necesitan y hacen patria en zonas alejadas de los centros urbanos.