La nueva travesura de la Corte de Justicia ha puesto los pelos de punta a todo Tribunales. Como publicó este diario hace siete días, hay jueces que están que trinan por el doble discurso del máximo tribunal sanjuanino: mientras los ministros del Poder Judicial les piden a los jueces que adelanten trabajo durante la feria de invierno, algunos de ellos se tomaron días de descanso y uno no va a aparecer en los quince días del receso. Si se cumple lo que la Corte informó en un comunicado el viernes, sólo Guillermo De Sanctis y Adolfo Caballero van a ir los quince días a trabajar, y uno de ellos dos, al menos hasta ahora, fue a Tribunales solamente medio día. En resumen, más de la mitad de los cortistas se toman días de descanso. Si bien no están obligados a asistir, evidentemente tampoco han escuchado jamás eso de "Predicar con el ejemplo". Piden al resto que trabaje, pero ellos se van de vacaciones. No hay un solo discurso hoy en la Corte, y eso complica. ¿Qué Corte tenemos? La que pide trabajo y se pone el overol, o la de siempre, esa que no es capaz ni siquiera de predicar con el ejemplo.


En realidad no se habla de incumplimiento a las leyes, se habla de ética, de sentido común y de la manera de conducir un grupo de trabajo. El artículo 127 de la Ley Orgánica de Tribunales, que es la que dispone el funcionamiento del Poder Judicial, dice que "durante la Feria de julio, los jueces estudiarán las causas en que estuviere vencido el término para dictar sentencia; y convocarán a sus empleados, si fuere necesario poner al día trabajos internos atrasados". Ningún empleado está obligado a ir a trabajar, a no ser que sean convocados por los jueces. Si mezclamos ese artículo con un relevamiento que hizo este diario el martes en Tribunales, podríamos decir que la Justicia sanjuanina es de las más rápidas del país. El relevamiento arrojó que fuera de los juzgados de turno, que están obligados a ir, solamente un 34 por ciento estuvo trabajando. Ergo, el 66 por ciento de los juzgados están al día, según los propios jueces. Todos sabemos que no es así. Es más, una auditoría de la propia Corte en los juzgados Civiles y Laborales, así lo indica (ver página 6).


El relevamiento de este medio, fue categórico: sin contar los juzgados que están de turno, son un total de 47 magistrados que deberían haber tratado de ponerse al día con los trabajos adeudados. De ese total, en 16 juzgados estuvo el personal junto con los magistrados, lo que representa sólo un 34 por ciento. El fuero donde más se notó la ausencia fue en el Penal porque de los ocho juzgados que no están de turno, sólo uno de los jueces asistió. Justamente, donde más reclama la sociedad, es donde menos respuestas arroja el Poder Judicial. Pero claro, quién les va a exigir que vayan a trabajar, si los que tienen que exigir, en su mayoría, no están. De los tres que fueron la primera semana (De Sanctis, Caballero y Caballero Vidal), sólo De Sanctis fue a trabajar en la tarde. Alguien con muchas décadas en la Corte, dijo esta semana que no recuerda que un ministro del Poder Judicial haya ido con frecuencia a trabajar durante la feria, y que cree que nunca ocurrió que alguno haya ido en la tarde.


El problema es que al atrasar su trabajo, atrasan el servicio de seguridad también. En la Policía apuntaron este dato, pidiendo reserva de fuente: la jueza de Ejecución Penal, Margarita Camus, también se ha tomado unos días. Y hay un reo que no volvió al Penal de Chimbas, como ocurre frecuentemente. Ella lo tiene que declarar prófugo para que los policías salgan a buscarlo, pero como la jueza no está, todo el proceso se demora hasta que la funcionaria vuelva de su descanso. Camus va a tener sus vacaciones en verano, seguramente, por tanto pudo haberse quedado para estos problemas, o para adelantar el trabajo atrasado, porque para eso está la feria. 


Pero todo mundo sabe que Camus está protegida por Caballero Vidal, paradójicamente en la mira de la Justicia Federal por delitos de lesa humanidad. Digo paradójicamente por la tortura que la propia Camus y su familia sufrió durante la última dictadura militar. Y todo Tribunales sabe que nadie le va a poder decir nada a la magistrada gracias a ese paraguas que tiene en el máximo tribunal sanjuanino. Se nota desde lejos que Caballero Vidal es una especie de guía para tres ministros (Soria Vega, Medina Palá y Caballero), y eso, los que pisan frecuentemente Tribunales, también lo saben. Ninguno de esos tres se va a animar a ir en contra del "líder", si es que le cabe ese título.


Hay una suerte de opiniones distintas hoy entre los ministros de la Corte. Se sabe que quien está impulsando el control dentro del Poder Judicial es De Sanctis. Él, con el apoyo de sus pares por supuesto porque sin ellos no puede hacer nada, ha impulsado las auditorías y es uno de los que quiere que la feria se use para adelantar trabajo, y no para que los jueces se vayan de vacaciones al exterior, como su amigo Soria Vega, pero se lo ve solo. Esa es una forma de hacer las cosas. La otra es la de siempre. Soria Vega no va a aparecer en toda la feria, Caballero Vidal trabajó la primera semana, pero ahora está de descanso hasta el jueves 20, Medina Palá no fue a trabajar los primeros siete días de la feria, y va a aparecer el lunes a ejercer la presidencia. En resumen, sólo Caballero y el ex fiscal de Estado van a ir los quince días. Y sólo De Sanctis ha ido mañana y tarde. Adolfo llegó a las 9 y se fue a las 12, los cinco días de la semana pasada. Lo de De Sanctis es como en el barrio, "pajarito nuevo cuenta", porque además ya sabe que los primeros quince días de enero de 2018 va a tener que ejercer la presidencia en feria. No es la primera vez que le hacen sentir el rigor de ser "el nuevo". Ya le hicieron una linda jugada al pasarle la presidencia a la cola del furgón, apenas asumió.


Esos dos discursos van a ir chocando de a poco, se puede prever. Por ahora, dicen, no hay mayores problemas, pero es como dos polos que conviven en el mismo cable, en algún momento pueden terminar chocando. Esperemos que gane el que haga ganar a la gente, en definitiva, y no como viene ocurriendo desde hace más de veinte años en el perimido Poder Judicial sanjuanino.