El desmembramiento era una forma de ejecución en la antigüedad. Lo practicaron los egipcios, romanos, hunos, mamelucos, mongoles y asirios. Aunque también se utilizó posteriormente. Para llevar a cabo la muerte a través de esta tortura, se ataban unas cuerdas en las extremidades de la víctima que estaban ligadas por el otro extremo a caballos. Entonces se azotaban los animales que tensaban las cuerdas hacia diferentes lados hasta que los brazos y piernas eran arrancados brutalmente del cuerpo y la víctima moría desangrada. Para la población, que asistía a estas torturas como si fuera un espectáculo, era una de las condenas a muerte que más gustaba. Se solía hacer en casos de asesinato o intentos de asesinato de alguien importante.

En la actualidad, se utiliza este método para los niños por nacer, mediante el aborto por succión o aspiración. Es la técnica abortiva más frecuente en las clínicas de Estados Unidos. Fue inventado en los países comunistas. Luego se propagó hacia los países de Occidente. 


Consiste en dilatar el cuello del útero y luego introducir un tubo que está conectado a una poderosa bomba de vacío o aspiradora. De esta manera, se aspira todo el contenido del útero y se destroza desmembrando el cuerpo del bebé. El cuerpo del no nacido es literalmente desmembrado por la fuerza de la aspiración; juntamente con los restos de la placenta, atraviesa la cánula o el tubo de succión y cae a un frasco de cristal donde queda la sangre y, en un cedazo, los trozos del bebé. El abortista se asegura de que han salido todos los miembros del bebé uniendo las partes, pues si no la mujer podría sufrir infección o hemorragia. Como la cabeza del bebé no puede pasar por la cánula, entonces el abortista introduce una pinza o tenáculo con la que aplasta la cabeza suelta del bebé y así puede removerla del útero. 


Este procedimiento de elección es para fetos de hasta doce semanas de vida (tres meses), pues su tamaño corporal todavía permite el paso de los brazos, piernas y tronco a través del tubo y la manguera de succión. Este es uno de los métodos que se pretende legalizar en la Argentina mediante el proyecto de ley de IVE. Allí se habla del "derecho humano a la salud de la mujer'' (art. 1º). Pero se niega el derecho a la salud del bebé de hasta 14 semanas que es descuartizado por el aborto con una muerte horrenda.

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Consecuencias del aborto


El aborto es la finalización de forma brusca de un embarazo por la muerte del embrión o del feto. El procedimiento del aborto provocado o inducido no está exento de riesgos físicos para la mujer que se somete al mismo, riesgos que pueden desencadenar además en problemas para concebir y para mantener un nuevo embarazo en el futuro.


El aborto inducido, además, al ser un acontecimiento dramático en la vida afectiva tanto de la mujer como del hombre, puede afectar a la relación de pareja. Por otro lado, hay estudios médicos que señalan posibles riesgos psíquicos para la mujer.


Riesgos físicos del aborto: sea cual sea la técnica utilizada, el aborto provocado es un procedimiento quirúrgico o químico, que siempre se acompaña de un riesgo para la salud. 


Aborto por Succión, legrado o aspiración: puede provocar infección, trauma del cérvix, peritonitis, endometritis, laceración o perforación del útero, hemorragia, trauma renal, inflamación pélvica, embolismo, trombosis, esterilidad.


(Fuente: Fundación Red Madre)

Por Ricardo Sánchez Recio
Orientador Familiar, Licenciado en Bioquímica, Profesor.