Señor director:

Una nacencia tradicional, madreselva en flor, pondera el oficio de cientos de comadronas que acompañaron en los alumbramientos de término o imprevistos en la lonja ribereña de la IV Región chilena. Cuando un padre poeta y maestro rural vive los dolores y regocijos. Donde vale una cazuela para la cuarentena. Gracias a la vida...

Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoi Alcayaga (Vicuña, valle de Elqui 7 de abril de 1889 - Hospital de Hempstead de Long Island, EEUU el 10 de enero de 1957) es la madreselva en flor que tanto los padres como la "vecina partera'' facilitaron su salida al mundo. Llegó de madrugada y con marraqueta.

"A bocanas el aire nos traía/ los ruios de allá lejos/ y el toque d"oración de las campanas/ de l"ìglesia del pueblo...'' Casi nace por el camino la futura maestra y poetisa. (Los versos son de José Chamizo, vate español). El matrimonio de Petronila y Jerónimo viene desde La Unión (actual Pisco Elqui) a Vicuña.

El listado de madres es imponderable. En la lonja ribereña aún recuerdan a Nolberta Bugueño, Sabina Carrasco, Doralisa Rojas y otras vecinas que mantuvieron la tradición hasta la primera mitad del siglo pasado. ¿Niña o niño? Don Jerónimo deseaba una niña que debería ser universal.

Hay una fontana y un par de versos pidiendo la protección divina y humana para la recién nacida. Fernando Alegría, escritor chileno, repara en que "existe una curiosa disparidad entre los biógrafos de Gabriela Mistral cuando se trata de fijar el día de su nacimiento''. No obstante, la nacencia fue promisoria.