A esta hora dentro de siete días, los sanjuaninos estaremos asistiendo a votar por primera vez en el año. Al hacer un resumen de la campaña electoral, podríamos decir que el oficialismo copó todos los rincones y la oposición, envuelta en contradicciones, atinó a replegarse. Es verdaderamente extraño lo ocurrido con los candidatos de Con Vos, ya que a diferencia de las campañas conducidas por Roberto Basualdo, otrora líder de la oposición sanjuanina, Marcelo Orrego decidió concentrarse en algunos departamentos y al efecto de las redes sociales. Sergio Uñac, por el contrario, apostó a llamar la atención con las internas para lograr el mayor apoyo posible en los 19 distritos. La estrategia de las internas, tal y como escribió el consultor Maximiliano Aguiar hace seis días en este diario, por ahora están dando resultados, aunque habrá que esperar al partido "por los puntos" del 2 de junio, por supuesto.


Las elecciones legislativas de 2017 estuvieron atravesadas por la relación de los dirigentes sanjuaninos de Cambiemos con el Gobierno nacional. Los candidatos de aquella contienda tuvieron que salir a responder por la apertura de la importación de vinos y otros tantos temas que la agenda nacional les imponía. Esta vez quisieron escaparle a esa relación y hasta le cambiaron el nombre al Frente, atendiendo a las duras críticas por la marcha de la economía nacional. Esa idea termina el 2 de junio porque allí empezará la campaña nacional en la que deberán volver a alinearse con Cambiemos y redireccionar el discurso, para colmo, con la carga de la molestia de algunos referentes del Gobierno nacional quienes se han sentido algo ofendidos por la jugada sanjuanina. Incluso en San Juan. Hay quienes dicen que Eduardo Cáceres no aparece por pedido de Orrego, lo mismo que Basualdo. Y hay quienes dicen que la relación entre el intendente de Santa Lucía y el senador se resquebrajó un poco luego del video de disculpas de Basualdo por los asesores en el Senado. Esa "aclaración" de Basualdo volvió a poner el tema en el tapete, y giró los cañones hacia Orrego y Susana Laciar. Es que todo el mundo empezó a preguntarse si la fórmula de Con Vos entraba en el achique del senador o no. Es decir, Cambiemos intentó en esta campaña despegarse del macrismo, no lo logró y, para colmo, quedaron pegados en una incómoda situación, al aparecer como "ñoquis" del Estado nacional. Orrego tomó el camino contrario a Mauricio Macri, quien parece ensayar por estos días una especie de mutación de imagen. Arrancó en su discurso ante la Asamblea legislativa y siguió el otro día en las reuniones gigantes de Gabinete. También respondió con cierta ironía y carácter a Marcelo Tinelli, por ejemplo. Probablemente a Orrego, en este caso, no le hubiese venido mal imitar algo de ese cambio de carácter que mostró Macri en las últimas semanas.


Por el lado de "Todos" Uñac abrió las internas y dominó el mensaje tomando riesgos, fiel a su estilo. No dudó en mandar a jugar a uno de sus mejores hombres, Emilio Baistrocchi, en Capital y se animó a competirle al viejo peronismo en Rawson, lugares donde no está conforme con la gestión. Se lo ve muy tranquilo y confiado, pero prudente. No tuvo mayores sobresaltos en la gestión que le trabaran la continuidad de la campaña. O si los hubo, se sortearon sin escándalos.


¿Cuál es el objetivo de Uñac? obtener una buena cantidad de puntos (más de 55) que lo dejen gobernar con tranquilidad y estar en la consideración de la oposición nacional. Orrego, en cambio, aspira a no bajar de los 35 que más o menos ha obtenido Basualdo a lo largo de la historia sanjuanina. Como se verá, las ambiciones de uno y otro están muy lejos y hablan, casi a la perfección, de las personalidades de cada uno.